¿Te ha sucedido que una tarea que la podrías terminar en quince minutos te llevo una hora? Claro que sí. Nos ha pasado a todos. Para que no nos vuelva a suceder debemos asegurarnos de no caer presos en estas pérdidas de tiempo y convertirnos en personas productivas.
Este principio también se puede aplicar a la inversa. Por ejemplo, cuando nos queremos ir de vacaciones, se puede terminar el trabajo de una semana en el plazo de dos días. Cuando nos enfrentamos a plazos breves, tenemos que ser capaces de realizarlo, pero siempre aparentando que tenemos todo listo con antelación.
Este es el valor que se le debe establecer a los “límites de tiempo”, adjuntando un plan para su concreción, pero sobretodo, ateniéndonos a él. Una vez que sabemos cuál es el desafío, se puede diseñar una estrategia para superar estos retos.
Establecer un límite de tiempo para cada tarea, es la mejor manera de ser productivos en nuestras obligaciones diarias. Un buen método es dividir a cada hora en bloques de quince minutos. Establece un temporizador para terminar cada tarea en el tiempo asignado. Luego tomate un descanso para ordenar tu mente y mover un poco tu cuerpo, antes de pasar a la siguiente labor.
El límite de tiempo te asegura que completes cada uno de los elementos que son parte de la meta. Cualquier tarea que se cumpla, te asegura que uses tu tiempo de forma eficaz. También mejorará tu confianza y la fe en tu propia capacidad para resolver cada paso de tu objetivo principal.
Asegúrate de que te ciñes a tu horario, no te distraigas en pequeñeces. Una vez que rompas ese impulso, será más difícil retomar la concentración que has logrado. Para tu mente ese objetivo se debe convertir en una prioridad. No permitas que las personas que te rodean o las situaciones que debas afrontar, te distraigan de tu meta.
Cuanto más te enfoques en los resultados, más cerca estarás de materializar tus objetivos. Tu mente se concentrará en poner prioridad a cada etapa que tengas que lograr. La determinación de tus objetivos, te permite que organices tu tiempo en función de ellos, cambiando cosas, transformando tu energía y estableciendo el proyecto más apropiado para aplicarlo a tu hacer diario. Todos estos pasos hacen a la suma de tus prioridades, construyendo de forma pausada al incremento de tu autoestima. El éxito de tus metas dependerá directamente de la organización de tu tiempo y en la prioridad que le des mentalmente a cada uno de los pasos que te acerquen al éxito.
Si estas iniciándote como coach y no sabes qué pasos tienes que dar, podemos concertar sesiones personalizadas de coaching que te permita lograr la confianza que necesitas.
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