¿Crees que olvidar es posible?
Pues realmente no existe nada mágico que nos ayude a olvidar esos pensamientos que nos persiguen y nos molestan, podemos vivir encadenados a un recuerdo bueno o malo solo si queremos mantenerlo allí vivo y presente o podemos bloquear los recuerdos que nos perturban cada día un poco más...
Existen cosas muy difíciles de entender y aún más difíciles de olvidar, pero no pierdas tu capacidad de asombro, habrán cosas nuevas que te podrán conmover, asombrar o sorprender. Hay que aceptar la realidad, adaptarse a las modificaciones y advertir que tienes toda una vida para comenzar de nuevo. No recuerdes lo que fue y enfrenta lo que será.
Las emociones negativas que nos atan al mal recuerdo se alimentan día a día de nuestro pensamiento indeleble, constante e inmortal por que nosotros así lo decidimos, el dolor, el rencor y todos sus amigos se hacen fuertes porque dedicamos muchas horas al día dándole toda la importancia que no se merecen.
Para dominar las emociones negativas hay que sanar y es allí cuando el perdón hace su trabajo, trabajo que ya conocemos. Perdonar de corazón, con el alma, no nace solo, se construye con el día a día, se aprende, a veces es necesario un poco de esa tristeza para poder apreciar lo que la vida nos regala, lo poco o lo mucho, lo bueno y lo feliz que podemos ser en esta vida...
Pídele a tu corazón y el te dará la respuesta, te dará la sensatez, el juicio y la perspicacia para tomar las decisiones correctas para ti, tomar el riesgo es la única posibilidad y será preciso intentarlo cuantas veces sea necesario, con confianza.
Luego que hayas perdonado, podemos comenzar a controlar la memoria llena de emociones, es decir parar de pensar a voluntad, desechar esos pensamientos amenazantes que son los que controlan y manejan el estado de animo o en este caso desanimo.
Poco a poco y con voluntad lograras dejar atrás esas cosas que ya no te dan felicidad y cuando recuerdes que no las haz olvidado ya no te causaran más dolor ni malestar... olvidar es imposible recordar a voluntad no solo es factible, es alcanzable, es favorable, es creíble y oportuno.
Samantha Ferrer