Nemesis CO-CREADOR@
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| Tema: Olvidar la causa Lun Ago 20 2012, 07:58 | |
| Hay personas que tratan a los demás con amabilidad, consideración y respeto-o con amor y compasión-se llevan bien con ella misma. Resolver los conflictos internos, de tal forma que uno sufra menos tormentas interiores, posibilita una intervención más tranquila con los demás. Incluso quienes intenten provocar con sus propios conflictos se verán incapaces de lograrlo. Una vez se ha conquistado el enemigo interior ya no quedan enemigos en el exterior. Esa es la razón por la cual Gandhi afirmó "no hay ninguna palabra que signifique enemigo”. Por supuesto, todos experimentamos algunas contrariedad interna a veces sea por tener un mal día, sufrir un síndrome premenstrual, falta de sueño o simplemente, por habernos levantado con mal pie, y es posible que a veces estallemos. Pero deberíamos ser capaces de superar estos estados de ánimo con rapidez. Son la excepción, no la regla de nuestra conducta habitual. Cuando uno se encuentra de mal humor, sea durante unos minutos durante unas horas, uno no se está llevando bien consigo mismo y sufre malestar. Si es posible olvidar ese malestar aunque sea por un minuto-buscar alguien para que nos anime, pero para que nos ayude a olvidar nos de nosotros mismos, o nos distraiga o nos haga reír -, entonteces posible permitir que el bienestar aparezca en ese lapso. En cambio, si uno se aferra con obstinación a la infelicidad, impide que aparezca ningún tipo de alegría. Incluso Nietzsche quien no estaba precisamente imbuido en el espíritu de la amabilidad humana se dio cuenta de la importancia de olvidar la causa del propio malestar. “Quien olvida se cura”. Nietzsche. Permitir que el pasado ocupe el presente y bloquee el futuro es una forma segura de llevarse mal con uno mismo. Por supuesto las cosas no funcionan así cuando se trata de una enfermedad. Uno no se puede recupera de un trauma o de una patología si se niega a explorar sus causas. Si alguien tiene el brazo roto, no se curara por mucho que evite pensar en cómo se lo rompió, al igual que una migraña no desaparece sólo por olvidar que fue lo que lo provocó. De todas formas, es posible deshacerse del malestar si uno no se aferra a su causa (y también es posible prolongarlo, si hace lo contrario). Si alguien está de mal humor, éste desaparecerá definitivamente si es capaz de olvidar que lo provocó. Todos tenemos la capacidad para hacerlo, aunque es posible que tengamos que a aprender esta destreza y ponerla en práctica más a menudo. http://xosef.obolog.com/page/3 | |
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