Cuando una relación de pareja se inicia, los novios se esmeran en complacer uno a otro. Cada uno se esfuerza por hacer algo agradable al otro. Lo más importante es que lo hacen sin hacer el esfuerzo, las cosas fluyen de manera natural.
Al pasar el tiempo lamentablemente las parejas pierden el hábito en complacer uno al otro. Con el tiempo la costumbre y la rutina van ganando el terreno, haciendo desparecer la magia del inicio. Que se puede hacer para remediar los efectos del tiempo y de la rutina?
La única manera de mantener la llama del amor es establecer como la rutina dentro de la pareja el hábito de complacer uno al otro. Todos sabemos que al dar se recibe mucha mayor satisfacción que en el recibir…. Cuando damos, hacemos un esfuerzo gratificante, el proceso de dar produce placer, por eso es muy importante practicar el “dar” como una filosofía de la vida! Lo cual da muy buenos frutos en la relación de pareja.
En una relación, las cosas grandes son las cosas pequeñas. Los pequeños detalles que hacen sentir a nuestra pareja acogida, cuidada, protegida, amada, valorada, respetada… Realmente no hace falta hacer grandes hazañas para llamar la atención de su pareja, los pequeños detalles son mucho más importantes.
La cortesía y la amabilidad representan estos pequeños detalles que hacen depósitos importantes en una relación de pareja. El tono de voz, la atención que prestamos a lo que dice nuestra pareja, el interés genuino por las cosas de nuestra pareja… todo esto va creando un balance positivo en una relación.
En los artículos anteriores hemos subrayado la importancia de conocer bien a su pareja, conocer sus gustos, sus preferencias, las cosas que le agraden. Realmente para hacer los pequeños detalles es importante saber que le gusta a su pareja.
Las sorpresas son una fuente inagotable del placer y representan depósitos importantes. Por ejemplo si usted sabe que a su esposa le agrada que le regalen flores, obviamente ella se sentirá complacida al recibir un ramo de flores el día de su cumpleaños. Pero sería como un cumplido, un depósito en la relación. Pero si usted se detiene en una esquina camino a casa y le compra un ramo de flores a su esposa y se lo trae sin ningún motivo formal, imagínese como se sentiría ella. Este depósito seria de mucho más valor que regalar flores el día de su cumpleaños.
De igual manera las esposas si tienen una actitud proactiva, siempre encontrarán la manera de sorprender a su esposo con algo que le agrade. El factor sorpresa aumenta el valor del depósito en una cuenta emocional.
Muchas veces en una relación de pareja suceden los momentos desagradables cuando la acción del dar no se recibe con la actitud positiva o se quede desapercibido. Es un error y representa un retiro. Es sumamente importante que la pareja reciba los signos de atención, devolviendo el cariño, el agradecimiento, dando el valor al esfuerzo que hace su pareja. La acción de agrado debe ser recibida con agrado. Si no, los esfuerzos se irán reduciendo con el tiempo. De esto tenemos muchos ejemplos de quejas masculinas: “Es que yo hago de todo por complacerla, y ella siempre se queda igual”! Aquí pueden pasar dos cosas: primero es que es posible que el esposo no conoce suficientemente los gustos y las preferencias de su esposa y el esfuerzo que hace es realmente por complacer a sí mismo, y no a la esposa. En este caso es muy importante aclarar las expectativas para saber cuáles son las cosas que realmente agraden a su esposa y no a él.
Lo segundo que pueda pasar es que la esposa si siente complacida, pero considera que no hace falta demostrar esto a su esposo, ya que es el deber de él de complacerla. Esta actitud es muy errada, representa un retiro y a la larga desmotiva totalmnete al esposo en sus buenas intenciones. Para motivar a su esposo en seguir con el deseo de complacer a la esposa, es imprescindible el agradecimiento sincero, la expresión del valor del recibido, el interés.
En todo esto no necesariamente estamos hablando de cosas grandes, de regalos costoso etc. También se trata de pequeños detalles, de besos, caricias, miradas, abrazos… todos estos detalles producen el cambio mágico en la dinámica de la pareja, haciéndola mucho más gratificante y duradera.
Laura Bellarosa
http://bienestaremocionall.wordpress.com/2010/10/29/relacion-de-pareja/