Hay frases que parecen muy bonitas, pero que conviene evitar, ya que son limitantes o dan lugar a una dependencia poco saludable.
Son frases que suenan bien en una novela o en una película romántica, pero en la realidad pueden generarnos infelicidad y traernos más de un dolor de cabeza. A veces, incluso las escuchamos en nuestra casa y crecimos pensando que así es la vida, pero afortunadamente, podemos modificarlas para acceder a una vida emocional más equilibrada.
Algunas de estas frases son:
Te amo demasiado: demasiado significa en exceso. De ninguna manera esto puede ser bueno, ya que amar demasiado suele traer aparejado soportar cosas o situaciones intolerables y/o dependencia emocional, en el nombre de ese “exceso de amor”. No todo está bien cuando se ama a alguien, no estamos para satisfacer ciegamente la voluntad de otros. Amar sí, pero con límites.
Te quiero más que a mi vida: no hay telenovela en la que no se pronuncien estas palabras, al menos una vez. Pero si prestamos atención a estas palabras, le estamos dando más valor a una persona que a nuestra propia vida – esto no es sano. Te quiero, sí, pero también quiero a mi vida (que puede funcionar contigo o sin ti, aunque prefiero que estemos juntos).
Nunca querré a nadie como lo quise a él (o a ella): de antemano, estás limitando las posibilidades de que sea realmente fructífera cualquier nueva relación que tengas en el futuro. Es imposible querer a dos personas de la misma manera, cada ser nos genera diferentes sentimientos, entonces, puedes cambiar esta frase inútil por: ¡encontraré una pareja con la que nos querremos muchísimo!
Todo tiempo pasado fue mejor: nuevamente, esta creencia limitante no permitirá que seas plenamente feliz en el futuro, para no desafiar lo que consideras que debe ser. Es una buena idea cambiarla por algo como: ¡Hubo tiempos pasados muy buenos, y el futuro me deparará momentos aún más espectaculares y dichosos!
¿Qué frase limitante deseas cambiar hoy?
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