La clave inicial de todas las riquezas es que las personas tengan una sabiduría de prosperidad. Para que un proyecto se convierta en un éxito financiero, esto último, hay que tenerlo en la mente con anticipación antes de lograr que se convierta en realidad.
Tanto la pobreza como la riqueza son resultados de un estado de ánimo, y el paso más trascendental a tomar en el camino a la prosperidad y la independencia financiera es la decisión de cambiar en la forma de pensar. De esta forma la mente asume una creencia indestructible de que se puede; y logrará las metas financieras. Todo esto tiene que acontecer antes de que suceda lo que deseamos.
Primer paso: hay que determinar la cantidad exacta de dinero que desea: No es solo decir "quiero mucho dinero". Es importante ser concreto en la cantidad.
Segundo paso: hay que determinar con exactitud que se propone dar a cambio del dinero que desea. (No se recibe nada, sin nada a cambio).
Tercer paso: establecer un plazo determinado en el que se propone obtener el dinero que desea.
Cuarto paso: crear un plan sencillo para llevar a cabo su deseo, y empiece de inmediato, sin importar si se halla preparado o no al poner el plan de acción.
Quinto paso: escribir en un enunciado claro y conciso de la cantidad de dinero que se propone conseguir, ponga el tiempo límite para esta adquisición, aclare que se propone dar a cambio del dinero, y describa con exactitud el plan mediante el cual se propone formularlo.
Sexto paso: lea su memorándum en voz alta, dos veces al día, una vez antes de acostarse y otra al levantarse. Mientras lee, vea, sienta y piénsese ya en posesión del dinero.
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