La sabiduría es distinta a la inteligencia. Se ha definido la inteligencia como la capacidad de resolver problemas. Los test de coeficiente intelectual hacen pruebas de matemáticas, idioma, capacidades de abstracción y otras áreas de funcionamiento cerebral. Se realizan mediciones cuantitativas, para determinar que tan elevado nivel de inteligencia tiene o no tiene la persona.
Cuando tratamos estos temas desde el punto de vista holístico, sabemos que somos inconmensurables, es decir “inmedibles”.
La sabiduría está por encima de la inteligencia. Es la sabiduría aquel don que todos tenemos para VIVIR. Es la sabiduría quien sabe las causas y efectos últimos de nuestras acciones. La sabiduría tiene el cuadro completo de la situación. Mira no solo la situación sino las consecuencias de nuestros actos y decisiones a presente y a futuro. La sabiduría es justa y se asienta en las Leyes Universales.
Es la sabiduría la que permitió al Rey Salomón identificar cual de las dos mujeres era la verdadera madre del niño que se estaban disputando en la corte real.
( Libro 1 Reyes 3: 16-28 que describe como el juicio del rey Salomón devuelve un niño a su verdadera madre)
Albert Einstein, utilizó su extraordinaria inteligencia para descubrir el potencial del átomo, pero, en ese momento no tuvo la suficiente sabiduría para preveer las consecuencias devastadoras de una bomba atómica. Especifico “en ese momento” porque hay un “tipo” de sabiduría que se aprende con los errores que dan los años de experiencia.
Existe otro tipo de sabiduría que llamamos “intuición” una revelación que llega a nuestras mentes mas allá de toda comprensión. Si seguimos nuestra intuición aunque en el momento no la podemos entender, aplicamos un método infalible para seguir la acción correcta en el momento indicado. La intuición va más allá del tiempo y del espacio. Es la intuición la chispa divina que nos protege, nos guía y revela la infinita inteligencia que reside en nosotros que sabe, en todo momento la acción y decisiones correctas para nosotros y para nuestro entorno.
Desde el punto de vista energético, el Día Lunes es regido por el rayo dorado de la sabiduría, comandado por el Arcangel Jofiel. La luz dorada aplicada en nuestras vidas, activa nuestros niveles de inteligencia, de sabiduría y de intuición para guiarnos hacia las respuestas y acciones justas y correctas. Es tradicional utilizarla para los estudiantes pero el rayo dorado nos activa además la inteligencia viva, activa y sabia que gobierna la vida en el universo.
Imagina una luz dorada que desciende desde tu cabeza hasta tus pies, impregnando todas tus células de la inteligencia y sabidurías activas para mantener tu salud, para resolver problemas y para conectarte con la intuición que reside dentro de ti en todo momento.
Cuando tengas que tomar una decisión, invoca la Luz dorada de Jofiel para guíe tus pasos. Durante todo el día tomamos decisiones una y otra vez, desde el traje que me voy a poner hasta la comida que voy a almorzar. La luz dorada te guía hacia lo que es mejor para ti en todo momento.
Buda, eligió el camino de la sabiduría para evolucionar. Siempre vemos una “prominencia” en su cabeza en las imágenes y estatuas que llegan a nosotros. Es el desarrollo de los Chakras superiores que lo conectan a la luz de la sabiduría Universal. El tercer ojo, que es el chakra de la VISION que está localizado en el entrecejo, también está definido en las imágenes de Buda. La sabiduría es capaz de VER la totalidad.
En la religión católica, se representa a los Santos, a Cristo y a la Virgen con un “aro de luz” alrededor de la cabeza. Es la imagen del contacto con la sabiduría que han tenido estos seres de luz mientras habitaban en el planeta.
Invoca la Luz Dorada y nunca salgas sin ella…
Oración para la inteligencia.
Yo soy inteligente, con la inteligencia de Dios mismo, ya que soy creado con la esencia misma del creador. Con la inteligencia por la inteligencia y de la inteligencia de Dios.
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