Los ángeles sirven al espíritu. La espiritualidad verdadera está más allá de la religión, aunque acepta y honra todo, a pesar de que la mayoría de las religiones se han alejado de un mensaje puro del espíritu.
La verdadera espiritualidad mira a una montaña y ve que todo sendero hacia la Fuente es correcto para la persona que lo está transitando; aun el dolor y la enfermedad, las heridas y el desastre son caminos. El dolor, la enfermedad, la herida, el desastre son frecuentemente los desafíos que hacen que la gente se vuelva hacia el espíritu. La desesperación profunda suele ser el pozo desde donde la gente llama pidiéndole ayuda al espíritu.
Aquellos que inconscientemente trabajan para la oscuridad, tristemente muchas veces en nombre de Dios y de la religión, buscan el control, la constricción o quitarle el poder a otros. Pueden decir: "Llegarán a la cima de la montaña sólo si lo hacen de esta manera". Quizás hasta se nieguen a sacar a alguien de alguna situación difícil a menos que la persona camine por su sendero. Esto es control y manipulación, intolerancia y falta de compasión. Si alguien trata de restringir o aprisionar a otro en el nombre de la luz, le hace un profundo servicio negativo al planeta y, por supuesto, trae consigo mucho karma.
La gente que le teme a Dios camina en la oscuridad. La gente que ama a Dios crece hacia la luz.
La gente que teme a los ángeles vive en las sombras. La gente que ama a los ángeles baila con alegría.
Promocionar la ignorancia impide que la luz llegue a la gente. Aquellos que deliberadamente ocultan la verdad o la distorsionan con el pretexto de que las masas no están listas para escucharla, sirven a la oscuridad. A través de la historia, los textos sagrados y esotéricos han sido escondidos o destruidos.
En el año 553 d.C., durante el Segundo Concilio de Constantinopla, el emperador Justiniano hizo que quitaran de la Biblia lo escrito sobre la reencarnación. El y la iglesia querían mantener el poder sobre las almas de las personas. Cuando esta información es expuesta a la luz y las sagradas Leyes de la Reencarnación son reconocidas, la gente finalmente toma las riendas de su propio destino. Ya no les entregarán la autoridad a los intermediarios en las jerarquías religiosas, quienes dicen lo que pueden o no pueden hacer en su camino hacia la luz.
Cuando esta verdad sea revelada, cada uno de nosotros sabrá que cada una de nuestras acciones está registrada por nuestro ángel guardián en los archivos akáshicos y que nosotros mismos podemos hacernos cargo de nuestro destino.
No se sientan enojados y frustrados al leer esto. En cambio, ruéguenles con calma a los ángeles, para que ayuden a traer la verdad a la luz. Pídanles que les abran la mente a aquellos que tienen la responsabilidad de controlar las masas sobre el planeta. Pídanles que alumbren a los líderes religiosos y mundiales.
Las religiones les dicen a las personas qué hacer y en qué creer. La espiritualidad les dice a las personas que escuchen su propio guía y sigan lo que les dicta su corazón. Deja libre a la gente, recordándonos únicamente las cualidades superiores tales como el amor, el júbilo, la compasión, la integridad, la fraternidad, la paz, la unidad y el no lastimar. El solo hecho de decir estas palabras ya enciende una luz en nosotros.
Una persona que predica sobre el infierno y la condena le está dando energía a la oscuridad y, por lo tanto, trabaja para ella. Esos predicadores aumentan el miedo en nuestro Universo. Cada vez que decimos los nombres que personifican al diablo, la vibración del nombre acrecienta su poder. Aun decir malas palabras tiene una vibración que disminuye nuestro potencial.
Había un clero muy corrupto a comienzos del siglo XV. Cuando esto sucedió, los curas dejaron de defender a los ángeles, a la luz; atacaron al diablo. Al proceder de tal modo, acrecentaron la energía de este y permitieron los horrores de la Inquisición. Sin embargo, cuando mataron a las brujas, en realidad estaban matando a los sanadores, a los videntes, a los profetas y a aquellos que estaban en la verdad. Muchas de estas almas están reencarnando ahora, para volver a traer la verdad a la Tierra.
Una persona verdaderamente espiritual confiará en que otros encontrarán su propio sendero hacia la cima y los asistirán con imparcialidad. Si alguien quiere desplazarse hacia otro sendero, un ser iluminado le deseará lo mejor. Un ser espiritual no juzgará a alguien que toma un atajo equivocado. El o ella animarán a otros a pensar por sí mismos, a escuchar su guía interior y ser independiente. Les dará el poder propio para que ellos hablen directamente a la Fuente o a los ángeles o a los Seres de Sabiduría Superior.
Los ángeles de luz ayudarán a todos los que están transitando su camino hacia la cima de la montaña. Todos son iguales. Y aun cuando algunos están resbalándose hacia abajo, los ángeles, sin juzgar, estarán pacientemente esperando para ayudar cuando se les pida.
Suele preguntarse cómo es que los ángeles hablan tantos idiomas distintos. La mayoría de nosotros somos telepáticos. Muchas veces nos sintonizamos con lo que otra gente está pensando y generalmente decimos sorprendidos: "Ay, ¡justo estaba pensando eso!". Más allá de las limitaciones del cuerpo, en los reinos superiores toda la comunicación es telepática. No se necesitan las palabras porque la energía de lo comunicado es transferida a la otra persona. Esto no se hace al azar ni inconscientemente sino que es un mensaje formado por el que lo envía y dirigido como una corriente de entendimiento consciente hacia el que lo recibe.
Cuando los ángeles y los seres superiores se comunican con nosotros, ellos facilitan que esa corriente de entendimiento consciente llegue a nuestro cerebro en la forma de un pensamiento o una voz poderosos. A veces, hay sonido para crear una voz. Sin embargo, se trata de energía transferida y luego filtrada a través de nuestra conciencia en nuestro idioma. Por lo tanto, los ángeles no necesitan ser lingüistas. Se comunican en el idioma del Creador: la vibración del amor.
Durante el primer taller que di, estaba haciendo una meditación guiada. Me dijeron claramente que todos estábamos siendo demasiado analíticos y que dejáramos de pensar. En su lugar, deberíamos llenar nuestras mentes con el color blanco-violeta. Inmediatamente sentí una inmensa llama de luz blanco-violeta en mi tercer ojo. Tuve la más increíble sensación de paz y unidad. Más tarde descubrí que muchos otros habían tenido esa misma sensación al acercarse los ángeles. Nuestra vibración aumentará si nos sumergimos en el color blanco-violeta o violeta.
Hay entonces cinco maneras de conectarse más con los ángeles de luz.
1. Piensa en ellos frecuentemente. Pídeles que se acerquen y ayuden.
2. Limpia y purifica tus pensamientos para que tu campo áurico se vuelva más penetrable para su vibración elevada.
3. Deja de analizar y pensar tanto. Esto te ubica en tu hemisferio cerebral izquierdo e impide la conexión. Cuando te encuentras pensando demasiado, coloca una luz blanca-violeta en tu mente.
4. Sé receptivo a su presencia y a sus mensajes.
5. Escucha la música angelical. Esta está siendo canalizada por una variedad de fuentes. Te afina tu vibración y permite a los ángeles penetrar tu aura. Realmente es hermosa. ¿Cómo sabes que es genuina? ¿Cómo sabes si es correcta para ti? Usa tu intuición.
Autora Diana Cooper en Vislumbrando los Ángeles