¿Qué haces cuando te sientes herido?
Pareciera que en primera instancia surge "la necesidad" de devolver el golpe, hacer aquello que nos han hecho, pagar con la misma moneda -más los intereses punitorios-. ¿Y cómo te has sentido cuando te has dejado llevar por este "instinto"?
¿Quieres conocer tu máxima capacidad? ¿Cuál es la medida de tí mismo? ¿De qué eres capaz?
Vamos a necesitar hacer algo diferente.
Probemos: Toma un recuerdo o espera la próxima vez que te sientas herido, enciérrate en ti mismo, LLORA, siéntete "víctima", siéntete el "bueno", y que todo ha sido "injusto contigo"; y luego escucha, desde ese silencio, lo que tienes para decir.
Este sí, es un Gran paso, y tendrás para practicar Muchas oportunidades Todos los días. Ahora mírate de nuevo y fíjate ¿A cuántos seres has herido (y es imposible engañarse a uno mismo)? ¿Cuántas lágrimas han corrido por tu obrar? ¿Cuánto de ese daño puedes sentir como hecho a tí mismo? Trata de alcanzar al menos 1 situación en la que hayas lastimado y te sientas arrepentido con TODO tu Ser. Cuando lo logres, pregúntate si te gustaría que te perdonen y que algo o alguien sane el dolor por ti inflingido? (A esto lo vamos a llamar conciencia del efecto de nuestros actos -sentir y pensar también son actos-, y así, como cuando tú no la tenías, andabas sin más, moviéndote por el agua de la vida; ahora encontrarás otros seres que transitan igual.)
Aquí comienza un camino más angosto, y con la palabra perdonar no decimos olvidar, ni callar, ni desear el mal (aunque no lo llevemos a cabo con nuestros movimientos, pues esto daña también. Con la palabra perdonar decimos que hemos tomado conciencia de nuestros propios errores, de nuestra humanidad, de las veces que hemos herido, que sin justificarnos nos hemos comprendido, y esta comprensión, se transforma en compasión, por quien quiere herirnos.
Haber perdonado te dará una claridad en el obrar que nos acerca a dejar de reaccionar para Accionar, para lo cual es necesario el dominio de tu personalidad, incrementar la gratitud por cada oportunidad que se brinda para que te conozcas ti mismo, y para que puedas expresar lo que sientes, sin dañar.
Aclaración: Es importante que sepas que si no lo haces con el CORAZÓN, generarás en tí fuerzas de represión que en algún momento saldrán en forma de explosión que te puede dañar a tí, a tu entorno y a todos nosotros también. Avanza hasta donde tu Amor por la humanidad te permita. No te obligues. Déjate llevar por quien te trajo hasta aquí y si no quieres, no lo hagas. Obligarte a tí mismo es un arma que tiene dos filos, el otro es que exiges en forma autoritaria que los demás cambien, obren según tu "nuevo" obrar, y te pierdas lo más lindo de todo esto: Disfrutar de "tu crecimiento". Recuerda que eliges estar aquí, porque este es "TU"momento.