Hemos sido Creados y Creadas para SER FELICES, para VIVIR EN PLNITUD y no a medias como hacemos a veces cargando la pesada carga de nuestras heridas, resentimientos, pesares,... si has hechos los ejercicios anteriores de descubrir y sanar la herida y perdonarte, perdonar y experimentar el perdón de Dios, te has preparado para descubrir todo lo hermoso que hay en Ti: TU POTENCIAL, esas virtudes que te haces diferente, Unico, Unica, Irrepetible, responsable de un aporte especial para este mundo.
Te invito a que visuslices un billete de mucho valor no sé 100$., 100 Dólares que ha sido ajado, pisoteado, maltratado y alguien lo encuentra, lo lleva a su casa y allí con sumo cuidado lo estira, ¿crees que por su maltrato pasa a ser de menos valor? o por el contrato ¿vale lo mismo aunque haya sido maltratado?
Lo mismo que con el billete puede pasar con nuestra estima y valor, puede ser que algunas circunstancias, experiencias, lastimen nuestro propio valor pero cada uno cuenta con el poder suficiente para levantarse, revalorizarse.Este último a partado de este proceso te propondré algunos ejercicios para que puedas hacerlo. Recuerda que no es algo auntomático, sino un trabajo de todos los días.
Todos nacemos con la capacidad para recuperar y fortacer el auto-valor pero no con ella, por eso hay que desarrollar esta capacidad y el punto de partida para ello es la percepción que se tiene de sí, el auto concepto, recordemos que sólo se ama lo que se conoce, entonces para poder aceptarnos y amarnos debemos conocernos, saber con qué contamos.
El trabajo más auténtico, y quizás el más arduo, que tenemos en la vida es conocernos y responsabilizarnos por eso que somos, pensamos y sentimos. Este proceso, de ser consciente de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, es la que nos va llenando de energía, pues noa ayuda a enforcarnos en nosotros mismos, conocernos y confiar en nosotros.
El contacto con uno mismo es lo que hace que uno se mantenga y por lo tanto se estime, partiendo de un proceso de auntenticidad donde aprendemos a transmitir y comunicarnos desde lo más profundo de nosotros mismos: nuestros sentimientos, confiando que la otra persona está en el mismo plano (comunicación profunda).
Nunca es demasiado tarde para aprender a valorarse