Es curioso pero algo que nos hace tanto bien como es tomarse unos minutos para meditar, resulta una tarea sumamente complicada. ¿Por qué?
En ocasiones la respuesta parece hallarse en la falta de tiempo, aunque, bien mirado, tampoco hace falta tanto tiempo.. o es que diez minutos es un tiempo excesivo. Diría más bien -y me incluyo- se trata de una falta de voluntad, y ¡por qué no! de constancia también.
Pero además es que solemos complicar las cosas más sencillas, y nos escudamos en razones del tipo: "no medito porque no conozco una técnica adecuada". ¿Es esto posible? Hasta cierto punto sí, pues nos alejamos tanto de nosotros mismos que olvidamos lo más obvio: permanecer quietos y serenos y ver qué pasa.
No digo yo que no sea bueno aprender técnicas que nos ayuden, pero esas técnicas tienen que servirnos de ayuda, no de excusa para no realizar tareas importantes para nosotros.
Me ha parecido muy interesante este texto de Osho en el que habla de esa dificultad en determinadas técnicas de meditación que no sirven de ayuda pero sí de cierta vanagloria. Os invito a su lectura y a su posterior reflexión.
"Estas técnicas parecen muy sencillas; lo son. Pero no dejes de probarlas porque parezcan tan simples. Puede que no desafíen a tu ego, pero pruébalas de todos modos. Sucede siempre que nunca intentamos las cosas simples, porque pensamos que son tan sencillas que no pueden ser verdad. Y la verdad siempre es simple, nunca es compleja. No hay necesidad de que sea compleja. Sólo las mentiras son complejas. No pueden ser simples, porque si son simples serán descubiertas inmediatamente.
Y porque algo parece simple, pensamos que de ello no puede resultar nada. No es que de ello no pueda resultar nada; lo que pasa es que nuestro ego sólo se siente desafiado cuando algo es muy difícil. Muchas escuelas y muchos sistemas han complicado sus métodos simplemente debido a ti. No hay necesidad, pero tienen que crear complejidades, trabas innecesarias, para hacerlos difíciles y que tú te sientas bien porque tu ego se siente desafiado. Si algo es muy difícil y sólo unos pocos pueden hacerlo, entonces sientes: Ahora sí; esto es lo que hay que hacer, porque sólo unos pocos pueden hacerlo; raramente puede hacerlo alguien.
Estos métodos son absolutamente simples. Shiva no te está teniendo en cuenta. Simplemente está describiendo el método exacto tal como es, de la manera más sencilla posible. Lo más telegráficamente posible, sólo los requisitos escuetos. Así que no busques ningún desafío para el ego. Estas técnicas no son para lanzarte a un viaje de engrandecimiento del ego. Puede que no te supongan un desafío, pero si puedes probarlas, te transformarán. Y el desafío no es bueno, porque con el desafío te pones febril, te vuelves loco.
Osho, El libro de los secretos
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