Toda persona necesita seguridad y confianza para realizar lo que se propone o aquello a lo que se ve expuesta. Poder cumplir con una tarea, poder dar lo mejor de sí a través de habilidades y competencias específicas forman parte de la autoconfianza y la autoeficacia como la capacidad de sentirse capaz, hacedor de las actividades presentadas.
Los individuos con dificultades de autoestima no se creen capaces de poder realizar algo con eficacia; se sienten inseguros, dudan que otros valoren o tengan en cuenta su trabajo. De otro lado, algunos son conscientes de que trabajan muy bien pero no tienen la capacidad de reconocer que así es y minimizan sus propias actuaciones.
Sentirse competente, es sentirse útil para, servicial para, lo cual genera buenos sentimientos en la autoestima, la cual se nutre de los logros alcanzados o se pone a prueba frente a las nuevas actividades.
Las personas autoconfiadas (por supuesto que cuentan con Dios para que todo salga bien) fortalecen la calidad de sus labores y se ven constantemente desafiadas a mejorar, a brindar excelencia donde trabajan o prestan un servicio. "Puedo hacerlo", "Sabía que lo lograría", "Dios me ayudó", "No creo que me salga bien", "Nunca puedo hacer nada bien", "Siempre la echo a perder", reflejan las avenidas de la autoconfianza.
Cuando hay problemas de autoconfianza, generalmente se encuentra que las personas vivieron en hogares donde no hubo protección, apoyo, orientación, ejemplo... Por el contrario hubo confusión, conflicto, crítica, ansiedad, mentira, desvalorización de las acciones, ausencia de motivación por el logro, baja (Si alguna) tolerancia ante la frustración.
Reflexione y escriba algunas situaciones que le generan inseguridad y desconfianza. Trate de explicar por qué:
Escriba varias actividades en las que se siente seguro. Explique a qué se debe dicha seguridad personal:
"GRAN PARTE DE LA SEGURIDAD DE LAS PERSONAS PROVIENE DE LOS LOGROS PAULATINOS ADQUIRIDOS A LO LARGO DE LA VIDA... Y POR SUPUESTO, ALGO DE CONFIANZA EN DIOS PARA LOGRARLO"