En esta experiencia de lo que se trata es de sentir tu cuerpo por fuera.
En esta experiencia vas a experimentar cómo interacciona tu cuerpo con los elementos del entorno. No es lo mismo sentir tu pie apoyado en el suelo que cuando lo levantas y, aunque esté cerca del suelo, no lo toca.
Observa la sensación de la palma de tu mano a cuarenta centímetros de una pared o si la colocas a medio centímetro. Verás que a medida que la acercas va cambiando la sensación.
Puedes probar también de hacerlo con el reverso de la mano o con el canto. Siempre es distinta la sensación.
Si acercas la punta de un dedo sentirás también como la sensación cambia y el sonido que puedas hacer para expresar cada posición será distinto.
Lo puedes hacer también con todo el cuerpo. Te colocas a medio metro de la pared o a más distancia y poco a poco te acercas casi a tocar, veras como la sensación va cambiando. si estás desnudo la sensación también es distinta.
Estas percepciones primero es bueno expresarlas con sonido que es lo más inmediato que puedes hacer. Luego las repites y las expresas con dibujo y pintura.
Luego puedes expresarlas con categorías de espacio y de tiempo y repasarlas todas como en ejercicios anteriores.
Cuando sientas que dominas un poco estas percepciones puedes ir por toda la casa y sentir los muebles, las paredes, las aberturas de las ventanas, los techos altos y colocarte debajo de un espacio más pequeño, o de una cama, etc.
Esta práctica te será muy útil para asimilar mejor las experiencias que más adelante realizarás respecto a "tú y los demás" y respecto a "el entorno".