En esta experiencia de lo que se trata es de sentir tu cuerpo por dentro.
Tendrás que olvidarte de los conocimientos que tengas de anatomía y fisiología pues de lo que se trata aquí es de sentir las densidades, vacíos, humedades u otras percepciones que tu sientas.
Vas a hacer cinco escáneres diferentes:
Primero experimentarás los espacios que sientas densos y los que sientas huecos o sea lo lleno y lo vacío.
Segundo experimentarás las zonas que sientas húmedas y las que sientas secas.
Tercero experimentarás las zonas de tu cuerpo que sientas calientes o frías.
Cuarto vas a experimentar las zonas de tu cuerpo que sientas en tensión al pasar tu mente por ellos y las que sientes relajadas.
Quinto vas a experimentar los espacios que sientas dolorosos al pasar tu mente por ellos.
Puedes hacer cinco esquemas del cuerpo humano e ir dibujando y anotando sobre él cada experiencia.
Esta experiencia es fundamentalmente una forma de ir descubriendo tu cuerpo. Aunque si aprendes a observar cada sensación poco a poco irás descubriendo cada tensión y cada alteración de tu cuerpo.
Normalmente, cuando tenemos vivencias que no son de nuestro agrado, se producen somatizaciones que pueden manifestarse de diferentes formas.
Es importante aprender a sentir tu cuerpo pues es un detector de las cosas que te alteran y puede servir para evitarlas. Piensa que la mejor terapia es la prevención y la educación.
Si al hacer el escáner detectas tensiones, dolores o cosas que no sientas que están en armonía contigo, debes observarlas, sentirlas, expresarlas emitiendo un sonido con la voz, luego expresar otra sensación de tu cuerpo y las vas acercando en el tiempo de sentirlas de forma que llegue un momento que las sientas las dos a la vez. Entonces se produce un suspiro y la somatización suele desaparecer.
Debes insistir pues no es fácil llegar a simultanear las dos sensaciones.