Recuerda experiencias de relación con tu madre o con otro pariente cercano. La secuencia del recuerdo puede ser de diez o quince segundos.
Después evoca otro recuerdo, pero esta vez con algún compañero del colegio, del trabajo, etc. que no te sea grato. Crea también una secuencia de diez o quince segundos.
Primero expresarás la sensación que te produce evocar cada uno de estos recuerdos, con sonidos realizados con tu voz. Concéntrate en ellos hasta que estos hayan personalizado cada recuerdo. Es como cuando estudias un idioma que al principio no distingues los sonidos propios del idioma hasta que, poco a poco, se van particularizando.
Luego expresas estas sensaciones con grafismo y color.
Una vez realizados los apuntes sensológicos les puedes añadir las categorías de espacio y tiempo.
Cuando hayas realizado las categorías de espacio y de tiempo, realizaras con arcilla unas formas que correspondan a las categorías de espacio y de tiempo elegidas.
Después de realizar las figuras de arcilla, cotejarás si hay relación entre el dibujo, la pintura, las categorías de espacio y tiempo y las figuras.
Si no hay relación entre los distintos trabajos, analizarás las diversas formas de expresión, verás la que más se parece a la sensación de la evocación mental y reharás las otras a partir de ésta.
No es conveniente que cuando un ejercicio no te sale lo abandones.