Las Emociones son Movimiento y el conocimiento de la Inteligencia Emocional se soporta en el trabajo serio y persistente de grandes personalidades en todo el mundo. Hoy recibimos este legado para nuestro beneficio y crecimiento.
La raíz latina de la palabra Emoción "Motere o Moverse", remite al movimiento, lo que nos lleva a relacionar las emociones de manera directa con las actividades que realizamos, con las acciones y resultados que obtenemos.
Rápidamente, empiezan a aparecer sus beneficios, las emociones no-solo generan el movimiento sino que influyen en él. ¿Y qué tiene que ver todo esto con nuestra vida diaria? Bastante, siempre estamos en movimiento y realizando acciones, tomando decisiones, desempeñando algún tipo de trabajo, interactuando con otras personas, familiares, compañeros de trabajo y clientes; siempre estamos constantemente bombardeados por todo tipo de información, llámese publicitaria, noticiosa, de negocios o del entorno.
En resumen, las emociones siempre están presentes para influir en nuestra actividad cotidiana, a favor o en contra, y nuestro objetivo es que lo hagan a favor.
Si seguimos hojeando las bibliotecas, los libros o Internet, surgen los patriarcas de la Inteligencia Emocional. Son tantos y tan variados, que se han organizado en tríos de manera personal y caprichosa. El objetivo es hacerles un breve reconocimiento, destacar de manera breve algunas de sus ideas y permitir a los interesados llegar luego a ellos con mayor profundidad y conveniencia, si así lo desean.
Damasio clasificó las emociones, Descartes las definió e Izard las integró. Damasio clasificó cinco emociones: felicidad, tristeza, ira, asco y miedo, las demás se derivan de éstas. Descartes en (1649) definió las emociones como las pasiones del alma. Izard, descubre que existen emociones fruto del resultado de la unión de dos o más, tal es el caso de la ansiedad como la combinación del miedo y de dos emociones más, que pueden ser la culpa, el interés, la vergüenza o la agitación.
Ribot habló de la personalidad, Berne relacionó la mente y el entorno, Bargh se refirió a la inconsciencia de las emociones. El célebre psicólogo Theodore Ribot, destaca que nuestra personalidad envuelve en su profundidad el origen de la gran trinidad afectiva constituida por el miedo, la cólera y el deseo, los tres instintos nacidos directamente de la vida orgánica: instinto defensivo, instinto ofensivo, instinto nutricio.
Eric Berne resalta que, lo que decide el destino de cada ser humano es lo que ocurre dentro de su cerebro cuando se enfrenta con lo que ocurre fuera de su cerebro". El psicólogo social John Bargh ha realizado numerosos experimentos en los que demuestra que las emociones, actitudes, objetivos e intenciones pueden activarse sin que haya consciencia de ello, y que pueden influir en el modo en que las personas piensan y actúan en situaciones sociales.
Howard difundió las inteligencias múltiples, Brown resaltó la importancia de las emociones y Zig Ziglar las relacionó con la Motivación. Según el Dr. Howard Gardner se pueden diferenciar 7 tipos de inteligencias o formas de interactuar con el mundo: Lingüística (capacidad verbal), Lógica (capacidad de pensamiento), Musical (habilidad musical), Visual - Espacial (capacidad percibir e integrar elementos en el espacio), Kinestésica (habilidad corporal), Interpersonal (capacidad relacionarse), Intrapersonal (capacidad interna).
`Los hombres viven por intervalos de razón y bajo la soberanía del humor y la pasión´. Sir Thomas Brown. `Estar motivado es sacar lo que está adentro´, dice el famoso autor Zig Ziglar, uno de los mejores motivadores del mundo.
Thorndike fue el precursor de la Inteligencia Emocional, Salovey y Mayer la estudiaron y Goleman la difundió. El concepto de Inteligencia Emocional, aunque esté de actualidad, tiene un claro precursor en el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thorndike (1920) quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas".
La Inteligencia Emocional, un término acuñado por dos psicólogos de la Universidad de Yale (Peter Salovey y John Mayer) y difundida mundialmente por el periodista y escritor Daniel Goleman, es la capacidad de: Sentir, Entender, Controlar y Modificar estados anímicos Propios y Ajenos.
Darwin habló de la herencia emocional, Morgado de sus funciones y la Universidad de Harvard la sigue estudiando. Charles Darwin planteó que `los principales actos de expresión que manifiestan el hombre y otros animales inferiores son innatos o heredados, es decir, el individuo no los ha adquirido´. A Darwin le impresionó bastante el hecho de que las expresiones corporales del hombre que tienen lugar cuando se producen las emociones, sobre todo las faciales, son las mismas en todo el mundo, con independencia de los orígenes étnicos o culturales.
La conclusión converge en una sola: Nadie estaría dispuesto a sacrificar su inteligencia emocional, así como nadie estaría dispuesto a sacrificar alguna de sus extremidades corporales, todas son vitales e indispensables. Con una ventaja, la Inteligencia Emocional siempre se puede desarrollar, nunca es tarde y estamos a tiempo.
Espacio Individual de Reflexión:
¿Qué aplica para mi vida?
¿Qué puedo Mejorar?
¿Qué información destaco?
¿Por donde voy a empezar?
¿En qué aspectos voy a trabajar?