¡¡Si, en todo el mundo no hay otra persona como tú!! Reflexiona por un momento en ello ¿No te hace eso sentir especial? Has sido creado con tus puntos fuertes y tus puntos flacos. Esa combinación es lo que forma tu personalidad y carácter.
Todos tenemos un destino que cumplir, una misión y el desafío está en descubrirla.
No veas tus flaquezas como algo negativo, sino como un desafío para superar y cómo una forma de enriquecer tu carácter. Quizás a través de ellas aprenderás a luchar o a encontrar un buen equilibrio, o a tener compasión por otros que luchan lo mismo, o a ser más humilde y de esa forma lo que era una flaqueza se convertirá en fortaleza y va hacer de ti esa persona especial.
Como lo describe la siguiente fábula:
Una persona cargaba agua en dos vasijas de barro, colgadas de un palo. Una de las vasijas tenía una raja diminuta, por eso siempre llegaba a casa de su amo con la mitad de la carga, mientras que la otra llegaba llena de agua. La vasija perfecta estaba muy orgullosa de cómo cumplía con su cometido perfectamente.
La pobre vasija rajada se sentía avergonzada de su imperfección.
Esto continuó así por dos años. Y finalmente un día cuando estaban junto al rio, la vasija imperfecta habló con el portador del agua. "Estoy avergonzada de mi misma, y quiero pedirte disculpas." "¿Por qué?" preguntó el portador. "Por dos años, sólo he podido llevar la mitad de mi carga hasta tu casa porque tengo una raja que hace que el agua gotee por el camino," dijo la vasija. El portador contestó, "Cuando vayamos de regreso a casa, quiero que te fijes en las flores tan hermosas del camino." Y así fue, mientras subían la colina, la vasija rota vio que habían muchas flores silvestres al lado del camino, que lo adornaban alegremente.
Pero al final del camino, aún se sentía mal porque había goteado y perdido la mitad de su carga, así que de nuevo se disculpó por sus fallas. El portador le dijo, “¿Te diste cuenta que las flores sólo estaban en tu lado del camino y no en el lado de la otra vasija? Cada día mientras caminábamos de regreso del río, tú las regabas. Por dos años he podido recoger flores para decorar mi mesa. Si tú no fueras lo que eres, yo no hubiera podido tener esa belleza para adornar mi casa."
Cada uno de nosotros tenemos nuestras imperfecciones. Todos tenemos rajas. Pero si aprendemos a convertirlas o transformarlas en algo positivo, entonces encontraremos fortaleza en nuestra debilidad y podremos adornar nuestra mesa de la vida y la de otros. No tengas vergüenza de tus imperfecciones. Reconócelas y tú también puedes ser causa de belleza.
“Todos comenzamos como un original pero casi todos acabamos siendo copias.” Tú eres tan único como tu huella digital. ¡Date permiso para ser quien realmente eres!
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