Solo Tú puedes alimentar tus heridas.
Ayudado por tu Ego, todo tu ser puede convertirse en una herida.
Tú, eres el único interesado en seguir herido, nadie más tiene interés en hacerte daño.
Nadie está interesado en herirte intencionalmente ¡date cuenta de una vez!; todo el mundo está ocupado en mantener sus propias heridas.
Estás tan predispuesto a que te hieran, solo esperas, deseas que suceda cualquier cosa.
Pero nadie puede tocar a alguien que ha entrado en meditación, ¿Por qué? Porque no hay nadie a quien herir, no hay heridas.
El meditador, está sano no tiene heridas que remover.
Permanece atento a tus heridas, no las ayudes a crecer, deja que se curen y curarán, pero antes tienes que hacer un rápido viaje a tu pasado, a la raíz. Y después vuelve rápido, cuanto menos tiempo mantengas tu cabeza en tu pasado, antes te curarás
Sin cabeza no hay herida. Vive una vida sin cabeza.
Sin pasado tampoco hay heridas, vive sin pasado
Solo durante un día intenta vivir sin pasado y tus heridas curarán. Acepta totalmente tu existencia suceda lo que suceda.
Si alguien te insulta; acéptalo, no reacciones y observa lo que sucede.
De repente sentirás una energía fluyendo en ti que no has sentido antes.
Autor: Ricardo Arias
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