LOS SIETE ASPECTOS DE DIOS¿Qué es Dios?Antes de ir a sus siete aspectos, debemos saber lo que es Dios. Estos aspectos o características no lo podemos aplicar a Jehová, Allah o cualquier dios creado por el hombre. No pienso conceptuar o definir a Dios, pues conceptuar o definir algo es limitarlo, y los estudiantes de metafísica, místicos y esotéricos sabemos que Dios es infinito, y por lo tanto, nuestras mentes finitas no pueden entenderlo completamente. Pero nada impide que nosotros estudiemos a Dios por partes, para así comprenderlo cada vez en mayor proporción. Bien, como esto no es una clase para saber quién es Dios, continuaré con sus características.
¿Cuáles son los 7 aspectos de Dios?En realidad, no son sus únicos 7 aspectos, sino que son los principales. Dios es: VIDA, AMOR, VERDAD, INTELIGENCIA, UNIDAD, ESPÍRITU y PRINCIPIO. La “unidad” también puede ser llamada “alma”. ¿Por qué? A ciencia cierta no lo sé.
Dicho esto, vamos a estudiar cada uno de los aspectos de Dios.
VIDADios no es un ser viviente, él no está vivo (aunque tampoco podemos decir que está muerto). No es sólo eso. Él es la infinita fuente de toda vida, Él es vida. Y donde la vida está, está Dios. Donde Dios está, está la vida.
Muchos dicen que “Dios es omnipotente”, pero ¿porqué? Los creyentes creen que porque es omnipotente se le tiene que ver en todo lugar que vayan. La mayoría espera ver algo fuera de lo común, pero es por una razón que Dios es omnipotente, y es porqué Él es vida, y la vida la podemos encontrar en todas partes.
Nuestra casa está plagada de vida: nosotros mismos, nuestros familiares, amigos, inquilinos, las mismas bacterias o animales que viven de nosotros, etc. Allí está Dios, o por lo menos el aspecto Vida de Dios está allí. Vamos al campo, y vemos que hasta en el mismo suelo está Dios, en el aire, en todos los lugares.
Al estar dotada la Creación de la Sabiduría Infinita, no podemos concebir que nazca un ave con dientes, cuando certeramente no los necesita. Es lo mismo que un ser humano no puede nacer con escamas, pues de nada le sirven.
De la misma manera que examinamos lo anteriormente dicho, tampoco podemos decir que Dios es un ser con atributos propios de un ser humano, y mucho menos podemos decir que es una persona. En este sentido, lo estamos volviendo a limitar y, por consiguiente, se está afirmando una mentira. Mentira que va en contra del principio universal que todo lo ha creado y sostiene, ya saben a quién me refiero.
¿Y la muerte?]La muerte no existe, y te diré porqué: ¿Qué es la vida? Es un Principio, ¿verdad? Y un Principio no puede cambiar ni alterarse. Sería afirmar que la vida puede desaparecer, convertirse en muerte y esfumarse. La muerte no es más que una transición que hace el alma de un cuerpo a otro. Por ejemplo: tú estás estudiando alguna materia en la universidad, toma este punto como la vida; ahora, cuando te gradúas es porque has superado todos los obstáculos del estudio, ¿no? Y entonces dejas ese estilo de vida para vivir otro que está por encima del de la universidad. Considera este punto como la muerte. Es probable que utilices tu profesión para ganar dinero, hagas un postgrado o estudies otra profesión. ¿Esto no sería otro estilo de vida, superior a tu primera profesión? Lo que quiero decir es que cuando morimos, nuestra alma trasciende al Plano Astral, y de allí es donde es transferido a otro cuerpo para vivir otra vida (ganar dinero de tu profesión, hacer un postgrado o estudiar otra carrera), después de vivir esta vida, mueres (te gradúas), y así es el ciclo del alma. Por eso la muerte no existe. La muerte es un engaño, un engaño sólo de nuestras mentes. Es una mentira. Y si algo va en contra de un Principio como es la muerte en contra de la vida, entonces no es más que farsa y mentira. ¿Creado por quién? Por nosotros mismos, pues nosotros “somos creadores de nuestro destino, día a día”.
La vida es invisible, así como Dios también lo es. ¿O es que alguien los ha visto? Cualquiera diría que sí, pero si meditamos más en el asunto, claramente podemos ver que nunca los hemos visto, lo único que vemos son sus efectos y manifestaciones, y están por todas partes.
En cierto modo, la vida puede ser sinónimo de salud, alegría y entusiasmo. Esto podía definirse en una sola palabra: felicidad. Cuando se conoce esta verdad sabemos que no podemos afirmar que estamos vivos mientras nos encontramos enfermos. Pues la vida es felicidad, y la enfermedad representa en todos sus sentidos la agonía, y la tristeza. Como ya he dicho, esto va en contra de este Principio, y por lo tanto es una mentira. La tristeza no es más que la incomprensión de Dios.
Como más adelante veremos, la enfermedad es creación de la mente del hombre. Una idea atrae a su semejante. Cada vez que veas una persona enferma, declara la verdad sobre esa persona. ¿Cómo? Pues simplemente basta con decir mentalmente “Tú estas vivo. En ti se manifiesta la vida y por lo tanto no puedes estar mostrando aspectos negativos. No puedes estar manifestando una mentira”.
Como ya sabes que Dios es vida y la vida es Dios, está claro que sí es omnipotente, y lo encontramos en cada rincón de la Creación. Recuerda que “Dios está con nosotros, más cerca que nuestras manos y nuestros pies, incluso más que nuestra propia respiración”.
VERDADDios no es verdadero. Él es la infinita fuente de la verdad, Él es verdad. Existen muchas verdades relativas que se manifiestan en ciertos momentos y lugares. Pero Dios es la Verdad Absoluta en todo momento y en todas las circunstancias. Tan pronto como conocemos a Dios, quien es el Absoluto, las cosas relativas desaparecen.
El segundo aspecto de Dios, la Verdad. En realidad, no importa el orden que le demos a cada aspecto, pues, como los metafísicos y estudiosos sabrán, todo es uno.
La verdad es una Presencia Imperante, eterna y constante.
La verdad está en todas partes. No es algo único que se encuentra en un solo lugar, sino que, al igual que Dios y el aspecto vida, es omnipotente.
El Maestro Ascendido Jesús dijo: “Conoced la Verdad, y ella os hará libres”. La verdad es la llave de la libertad del alma. La mentira no es más que la ignorancia que se cierne sobre nosotros. La verdad es todo lo contrario, pero también se cierne sobre nosotros. La mayoría de las personas, de manera inconsciente, elige vivir con la mentira o la verdad.
Desgraciadamente, lo que más se ve en el mundo es que la gran mayoría viven con la mentira.
Pongamos un ejemplo: digamos que la mentira es la oscuridad y la verdad la luz. Ahora tú estás en una habitación oscura, tan oscura que no puedes ver ni lo que hay a un centímetro de distancia tuya. Y de repente alguien enciende una luz que ilumina totalmente la habitación. ¿Te das cuenta cómo la luz tiene control sobre la oscuridad, tanto que hasta la hace desaparecer? Una verdad absoluta demandada por la persona tiene control sobre la mentira, y derrumba todo lo que se afirmó falsamente.
Por más que uno niegue la existencia de Dios, no puede dejar de creer en él (la palabra correcta no es creer, pero lo escribo así para una mayor comprensión). Existen dos maneras de creer en Dios: la indirecta y la directa. La directa es la más conocida, aunque no la más usual: es cuando uno dice “creo en Dios” y hace todo lo posible por defender sus creencias. La indirecta, y esta es en la que todos participamos, es cuando en nosotros manifestamos un aspecto de Dios en nosotros. Desde siempre, nosotros creemos en Dios, pues la vida, el primer aspecto, se manifiesta en nosotros; por segundo, tenemos la verdad, de alguna manera estamos declarando la verdad; la tercera, el amor, a alguien amamos, a alguien queremos. No existe nadie que no tenga amor por alguien o algo. Inteligencia, todos los seres vivientes (o parte de ellos) tenemos inteligencia, y este es un aspecto de Dios.
En conclusión, no podemos afirmar que Dios no existe; es una mentira, y cuando se invoca la Verdad Absoluta, toda afirmación falsa se derrumba, como ya he dicho anteriormente.
Cuando estés en una situación que necesite de la verdad, sea el conseguir una información, un seguimiento jurídico, un contrato, etc., y tengas dudas sobre los resultados de aquella situación (o dudas sobre el contratante, el juez, etc.), declara mentalmente la Verdad Absoluta sobre esa situación, hazlo con fuerza mental, con fe y la verás manifestarse.
AMORDios no es amoroso, él es el Amor en sí mismo, y es la fuente infinita del Amor. Todo está hecho por el amor y con el amor. Nada existe sino con él. Y el odio no es más que la incomprensión de Dios, del amor.
Si preguntamos a alguien lo que es el amor tal vez dirá que es el afecto que se tiene sobre otra persona. Después puede decir que es hacer sexo y luego casarse. Las respuestas más inocentes a veces pueden ser las más correctas (“es cuando dos personas se quieren”). Según ciertos diccionarios, el amor es el conjunto de sentimientos positivos que ligan una persona a otra, o bien a las cosas, ideas, etc. Este concepto de amor sería aplicable a la condición humana. Universalmente el amor sería la causa por la que todo está hecho. Hasta ahora no podría definir muy bien lo que es el amor en sí; sólo puedo decir que no es el simple afecto que se siente hacia una persona, animal costumbre o un objeto.
Sin embargo, os diré lo que he logrado entender acerca del amor en el tiempo que estoy estudiando metafísica:
Donde hay miedo, no puede haber amor. Cuando tengas un problema, ya sea una enfermedad, escasez de dinero, peleas familiares o cualquier otra cosa, recuerda que debes amar a Dios por encima de ese problema. Pero, ¿cómo amar a Dios? Amar a Dios es tratar de comprenderlo, si estás leyendo estás líneas no porque te sientas obligado sino porque en realidad te interesa, entonces estás amando a Dios. Aplicar sus siete aspectos en tu vida es amarlo. Así que todo lo que hagas procura hacerlo con amor. Si una tarea se realiza con odio o de mala gana, dicha tarea no presentará condiciones favorables, ¿por qué? Porque fue realizada con energía negativa y dicha tarea se vio afectada de ella. En cambio, si lo haces con amor, las condiciones de dicha tarea serán positivas y favorables.
Cada momento que vivas, trata de vigilar tus palabras, pensamientos y acciones; trata que ninguna de estas tres cosas sean contrarias al amor. Pues si das amor, recibirás amor. Si das odio, recibirás odio. Esto ya lo veremos en otra clase.
INTELIGENCIADios no es inteligente. Él es la infinita fuente de la inteligencia. De por naturaleza, toda la creación es inteligente. En este universo inteligente todo trabaja para el bien común.
No sólo los seres humanos son inteligentes. Los animales también lo son, aunque no en la misma medida que un ser humano. ¿Hay un animal que actué en contra de su convenir? Por supuesto que no, y esto refleja cierto modo de inteligencia en ellos. Lo mismo sucede con los cuerpos inanimados. Los objetos se adhieren a lo que les convienen y rechazan aquello que no les sirve.
Es una inteligencia universal, una inteligencia cósmica que gobierna todo. ¿Por qué crees que el espacio exterior funciona de acuerdo a unas leyes tan perfectas y ordenadas que permite a los astros moverse con una increíble precisión matemática?
Si algo está hecho para facilitar nuestra vida, para traer armonía, no puede causarnos un efecto contrario a ése. Tenemos un claro ejemplo con los artefactos electrodomésticos, un bien mueble o inmueble, etc. Esto no sería inteligencia, sino una mentira. Pues lo sabio e inteligente sería que hiciera nuestra vida más cómoda, sin embargo, al presentar fallos técnicos, no lo está haciendo. Para esta clase de problemas, se debería hacer un tratamiento hacia aquello que falla. ¿De qué manera? Podríamos decirle (sé que suena tonto, pero yo no “inventé” esto y sólo estoy diciéndoles lo que he aprendido) mentalmente al objeto que está hecha de la Inteligencia Divina y no puede actuar de manera contraria a la misma.
Y no sólo para un objeto, sino también para nosotros mismos. Podemos decirnos mentalmente que estamos hechos con la Inteligencia Divina y, por lo tanto, ningún órgano puede enfermarse o nuestro cuerpo envejecer. Si vemos que en otras personas se manifiesta cierta estupidez, podemos declarar que esa persona también está hecha con la Inteligencia Divina y no puede manifestar algo contrario a ello.
Es bueno declarar que somos inteligentes, que en nosotros se manifiesta la inteligencia. Yo lo hago casi todos los días mientras medito. Hacer esto seguido nos hará un bien que sólo vuestra experiencia os lo puede decir con precisión.
UNIDAD/ALMADios es capaz de individualizarse en Su ser. Él es indivisible. Dios se manifiesta en toda la creación, por lo tanto, se puede decir, que Dios es la misma creación en sí. Dios se manifiesta en todo, desde un microbio hasta la forma de energía más elevada que pueda existir. Las manifestaciones de Dios son infinitas; tú y yo no somos más que dos manifestaciones distintas de Dios.
Bueno, creo que lo que he dicho arriba basta. Pero faltan algunas cosas que escribir aquí.
En el libro “Muchas Vidas, Muchos Sabios” del psiquiatra Brian Weiss, leí que en una sesión de hipnosis que el médico tenía con su paciente, se apareció lo que él llamada un Espíritu Maestro. Este Espíritu le dijo: “Hay muchos dioses, pues todos somos dioses”. La Biblia dice que “Dios nos creó a su imagen y semejanza”. Dios creó al mundo con la mente, el universo es el pensamiento de Dios. Pues nosotros también creamos nuestro propio mundo con nuestro pensamiento, lo que pensamos se manifiesta (esto ya lo veremos en otra clase). Por lo tanto, nosotros seríamos como dioses en potencia. Os daré un ejemplo: una pared está formada por miles de millones de átomos, ¿verdad? La pared vendría siendo Dios, y nosotros los átomos. Así como en un océano: el océano en sí sería Dios y las gotas de agua nosotros; con nosotros no me quiero referir a la especie humana sino a todas las manifestaciones de Dios.
En donde se encuentre cualquier objeto de la creación (o sea, todo), está Dios. Pues Dios es ese objeto y el objeto es Dios.
Dios no puede individualizarse en algo que vaya en contra suya. Por eso es tan ridícula la idea de entidades malignas tan poderosas como Dios. Un ejemplo puede ser Satanás, los demonios o aquellos dioses malignos y oscuros que las religiones han inventado para someter a la humanidad.
He de decir que es muy difícil explicar este aspecto de Dios, hay que meditarlo profundamente para lograr comprenderlo.
Finalmente, cada vez que te encuentres en un apuro, recuerda que Dios está en ti. Dios está más cerca de tus manos y pies, incluso más cerca de tu respiración. La presencia de Dios está en donde tú te encuentres, y no es necesario recurrir a una iglesia para hacerlo. Recuerda que Dios es uno contigo y con todos aquellos que te rodean. Cuando comprendas que Dios está dentro de ti y estás impregnado de Él, comprenderás también que en ti no puede carecer ningún aspecto de él. Fuiste creado con la misma esencia divina de la que Él se compone.
También recuerda que Dios actúa a través de ti, y cuando recuerdes esto en determinada situación, verás manifestar todo aspecto positivo y puro en tu vida.
ESPÍRITUNadie ha visto a Dios como una persona, pues su naturaleza no es física, sino espiritual. El espíritu no puede dañarse, enfermarse, envejecer o morir. No conoce la envidia, el egoísmo, el odio, etc. El espíritu es todo lo contrario a la materia. La materia es visible y tangible, el espíritu es invisible e intangible.
Todo lo que tiene un principio tiene un final. Si algo es eterno, entonces no se puede ubicar el momento de su creación porque es eso mismo, eterno. Así es el espíritu. Nunca nació y, por lo tanto, nunca morirá. El aspecto “unidad” de Dios dice que Él se manifiesta a través de todo. Con concordancia con ello, todo es espíritu. Esto ya lo veremos en los 7 principios herméticos.
Espiritualmente, nosotros no somos seres humanos, sino espíritu. Un espíritu que necesita aprender, y por lo tanto se le reviste del cuerpo físico para movilizarlo en el plano físico.
Naturalmente, el espíritu y la materia son la misma cosa; sólo se diferencian en grados de vibración. El principio de vibración afirma que todo está en constante vibración, algunos objetos vibran más rápido que otros. El espíritu vibra mucho más rápido que la materia, y eso lo hace invisible e intangible. Podemos comparar el espíritu como la electricidad: la energía eléctrica vibra más rápido que una roca, y por lo tanto no se le puede tocar y, en algunos casos, tiende a tornarse invisible. El principio de polaridad afirma que nada puede existir sin su contrario, todo tiene dos polos.
Una noche estaba meditando sobre el espíritu (sin considerarlo como un aspecto de Dios) y me encontré diciéndome “El espíritu es el motor de la materia”. Medite sobre esta frase y cada vez estoy más convencido de que así es. Considerando el principio de polaridad, la materia no podría existir sin el espíritu.
Aquellos objetos que parecen estar desposeídos del espíritu (los inanimados y lo artificial) también están provistos de ello. Pues si Dios es espíritu y se manifiesta a través de todo, entonces aquellos objetos inanimados fueron creados con la Mente Divina, y su origen se encuentra en el espíritu. Lo mismo sucede con lo artificial. Un cuerpo humano sin espíritu se le considera muerto. Y como ningún muerto nunca ha inventado nada, sino de vivo, cuando el espíritu es el que mueve el cuerpo físico, entonces también podría decirse que el origen de aquello que el hombre ha inventado y construido, también es espiritual… y mental.
DIOS ES PRINCIPIOUn principio no puede cambiar porque es eso, un principio. Dios no puede cambiar de vida a muerte, de verdad a mentira, de amor a odio. ¿Cuándo se ha visto que la gravedad baje a cero para impedir que una persona que está cayendo, muera? Es imposible, pues la gravedad es un principio. Este aspecto que Dios que, quizá sea el menos comprendido, se divide en siete principios que rigen el Universo en todos sus siete planos.
Al haber leído lo anterior, seguro que os preguntareis ¿Porqué el siete para todo? Es muy curioso que los metafísicos, hermetistas, masones, rosacruces y otros grupos estudiosos del tema, tomen el número 7 como base para todo. Según ellos, el Universo está creado en base al número 7. Siete días de la semana, siete meses para que un bebé humano pueda vivir al aire libre, siete aspectos de Dios, siete principios universales, etc.
Este principio afirma que, como ya he dicho antes, Dios no puede cambiar. Y cada ley que rige los siete planos-físico, astral, mental, intuicional, átmico, monádico y ádico-tampoco puede cambiar. En una conferencia donde asistí, en la que hablaban de las leyes universales, dijeron que dichas leyes cambian con respecto al comportamiento del hombre. No estuve ni estoy convencido con ello. Pues hace mil años nadie conocía la tercera ley de Newton (acción y reacción), pero su no conocimiento no indica que hace mil años no existía. La ley es la misma y lo seguirá siendo eternamente. Lo único que cambia es nosotros, nosotros somos quienes nos sincronizamos a la Ley. Nosotros cambiamos. Ampliamos nuestro conocimiento en cuanto a dicha ley. Pero ella nunca ha cambiado.
Cuando oramos de la manera correcta, no pedimos que Dios o la entidad a quien nos estemos dirigiendo, cambie las leyes a nuestro favor. Sino que estamos pidiendo que, al igual como sucedió con Isaac Newton en el siglo VXII, nos sincronicemos con la Ley.
Este aspecto de Dios lo veremos más profundamente en la próxima clase: los siete principios herméticos o universales.
Fuente:
http://www.mailxmail.com/curso-metafisica-camino-sabiduria-interior/siete-aspectos-dios-detallados