De la misma forma en que una oruga que vive toda su vida en tan sola una de las hojas de un árbol, considera que esa hoja es todo su mundo, así nosotros los seres humanos, pensamos que este mundo físico lo es todo, sin considerar que existen en este universo, en nuestra naturaleza, múltiples dimensiones que por el hecho de que nuestros sentidos ya atrofiados no puedan ver, esto no quiere decir que no existan. Nuestro mundo es multidimensional pero el hecho de ir perdiendo 7 de los 12 sentidos que en otro tiempo poseíamos solo nos permite ver, sentir, captar parte de este mundo físico.
El estudiar las infinitas posibilidades que se pueden abrir al estudiante gnóstico, al penetrar consiente y positivamente en las múltiples dimensiones existen en la naturaleza, es extraordinario. En el mundo existen muchos fenómenos que no pueden explicarse sin que tomemos en cuenta la posibilidad de estar viviendo en un mundo de muchas dimensiones, solo basta recordar las lluvias de peces, las desapariciones misteriosas, la levitación de los santos como San Francisco de Asís o de José de Cupertino, el famoso triangulo de las Bermudas, solo explicadas a merced de la existencia de mundos paralelos a este.
El Ser humano tiene un sentido denominado el “Sentido Espacial”, este sentido es la capacidad de percibir el mundo en sus distintas dimensiones, nuestro sentido espacial debido a nuestros defectos psicológicos y pasiones, solo permite captar el mundo físico. Seres que han logrado el desarrollo de este sentido espacial, pueden entonces percibir el mundo en forma integral, no solo desde el mundo físico, sino pueden percibir las distintas dimensiones del Espacio.
Nosotros los seres humanos que vivimos actualmente en la faz de este mundo, nuestro sentido espacial nos permite captar sensaciones, percepciones y conceptos. Un animal superior como el caballo, el gato, la vaca, etc., tiene sensaciones y percepciones, pero no tiene conceptos, que le permitan corregir en un momento dado lo que percibimos. Un animal inferior como el caracol es guiado por la brújula placer-dolor y trata siempre de alcanzar el borde de la hoja sobre la que deliciosamente descansa, e instintivamente se aleja de la hoja muerta. Todos los movimientos del caracol se procesan en una sola línea, yendo de lo desagradable a lo agradable; fuera de esa sola línea nada existe para el caracol; esa línea es todo su mundo; el mundo es para el caracol una sola línea.
No debe de extrañarnos entonces la posibilidad de que existan otros mundos paralelos al nuestro, que estemos viviendo en ellos, pero que por lo degenerado de nuestros sentidos seamos incapaces de percibirlos. Son 7 mundos paralelos los que conforman nuestro mundo, aunque existen muchos más, pero 7 son los principales y que deberemos ir conociendo, no solo desde el punto de vista teórico, sino aún más desde el punto de vista práctico. Estas son en orden por su densidad o materialidad: 1.- Físico, 2.- Vital, 3.- Astral o de los sueños, 4.- Mental, 5.- Causal o de la Voluntad, 6.- Conciencia o del alma y 7.- Mundo del Ser.
Lo mas interesante de todo esto es que a cada uno de estos mundos paralelos se encuentra en íntima relación con un cuerpo, es decir, que el ser humano es también séptuple en su constitución interna, ya dijera Hermes en su tabla de esmeralda “Así como es arriba, es abajo”, así como es la naturaleza, es también el Ser humano, tenemos pues 7 cuerpos.
Uno verdaderamente se asombra que estas afirmaciones que en esta ocasión estamos diciendo, tienen fundamento entre la cábala hebrea, en el árbol de la vida, pues aquí encontramos su equivalencia de estos siete cuerpos y estos siete mundos paralelos en lo que se llaman los sephirotes cabalísticos o semillas divinas. Así tenemos que el mundo físico y el cuerpo físico es Malkuth, el mundo vital y el cuerpo vital o etérico es Jesod, el mundo astral y cuerpo astral es Hod, el mental es Netzach, el causal es Tipheret, el de la conciencia o alma es Geburah y el mundo del Ser le corresponde a Chesed.
Si damos un vistazo al mundo oriental, tendremos la misma concordancia pero en lengua sánscrita. Físico es Stula Sarira. Vital es Lingam Sarira. Astral es Kamas. Mental es Manas Inferior. Causal es Manas Superior. Conciencia es Budhi. Ser es Atman. El Mundo Físico es lo que apenas estamos adentrándonos a conocer a través de nuestra ciencia actual, es el que captamos a través de la ventana de nuestros 5 sentidos, y vivimos en el a través de nuestro cuerpo físico. Lo aceptamos porque podemos verlo, sentirlo, palparlo, etc.
Sigue del mundo Físico el mundo vital, este mundo la ciencia ya está aceptándolo, pues el avance de la óptica, de la física, de la química, de la electrónica, han hecho posible no solo que se sugiera la posibilidad de que exista un mundo paralelo, el hiperespacio del que hablara el sabio Alberto Einstein, sino que inclusive ya hasta se haya podido fotografiar un segundo cuerpo en el ser humano, denominado como el cuerpo bio-plástico, comúnmente conocido por todos nosotros como el aura, esto es lo que ya Paracelso mencionara como la Mumia, el mismo Ninsus Formativus de Emmanuel Kant.
En la Gnosis a este segundo cuerpo preferimos llamarle cuerpo vital, por que es el que garantiza la existencia del cuerpo físico, es el que le da vida, la reproducción de la especie, los diversos cambios del organismo a través de la vida, las percepciones y extra-percepciones e inclusive la imaginación y la voluntad dependen de este segundo cuerpo. Más tenemos un tercer cuerpo, denominado como cuerpo astral, cuerpo de sidere, cuerpo sideral, kamas, etc. Lo más interesante de esto es que tal cuerpo lo utilizamos cada vez que vamos a dormir sin excepción. Queremos decir con esto que un Sueño es lo mismo que andar con nuestro cuerpo astral en el mundo de los sueños.
El Mundo Astral es el mundo de los sueños, todos visitamos esta región cada vez que vamos a dormir, es un mundo paralelo, en el cual vivimos y nos desenvolvemos a través de nuestro cuerpo astral. Un sueño es una vivencia a través de nuestro cuerpo astral.
El mundo astral es el mundo de los símbolos, donde las realidades del espíritu toman el aspecto mítico, mitológico para darnos a conocer verdades trascendentales, solución a muchos problemas, e sencillamente una guía en nuestro diario vivir. El mundo astral es la eternidad, donde el pasado, el presente y el futuro se hermanan en un eterno ahora, es así que es posible que consiente podamos ver en un sueño el pasado, incluyendo otras existencias, y es posible también que pueda uno ver el futuro. Quizás más de uno de nosotros ha tenido un sueño que más tarde se viva en el mundo físico, o quién de nosotros no ha soñado en una época remota que desconocemos.
El mundo astral se encuentran centros de sabiduría, donde uno puede asistir consiente y positivamente a recibir enseñanzas de los más grandes y sabios maestros de la fraternidad blanca y conocer los grandes misterios de la naturaleza y el cosmos infinito. En este mundo paralelo denominado astral o de los sueños también podemos indagar sobre nuestro propio mundo interior, sobre lo que se encuentra en el subconsciente, sobre el origen de nuestros problemas, traumas, adversidades, etc. Podemos vernos de cuerpo entero tal como somos y no como aparentemente somos. Podemos estudiar los distintos elementos psicológicos indeseables que en nuestro interior cargamos.
Cada ser humano emana de parte superiores divinales, estos son el Real Ser interior de cada uno y el eterno principio femenino divinal. Dios como padre es sabiduría y dios como madre es amor, el ser humano tienen un padre que esta en secreto y una madre divina, si nosotros lográramos estar consientes en el mundo de los sueños, si lográramos hacer conciencia de lo que de por si hacemos siempre cada vez que dormimos, podríamos platicar cara a cara con nuestros padres internos y recibir de ellos conocimientos superiores.
El mundo astral está regido por la luna, y por este motivo son más fáciles el despertar de la conciencia en creciente y un poco más difíciles en menguante, cada uno de los cuerpos tiene un planeta regente, no es por ello extraño que entre los piachis con algunas formulas de plantas, precisamente en luna creciente trabajen para salir en astral conscientemente. En el mundo astral no existe la gravedad, podemos volar y viajar a lugares remotos para investigar, por ejemplo a Egipto, a las zonas arqueológicas de Yucatán, a las misteriosas tierras de los andes, etc.
El mundo astral o mundo de los sueños es un medio a través del cual podemos conocer las maravillas del universo, en forma directa, por si mismos, dejar de teorizar, guiarse de manera correcta en este sendero, liberarse de una vez de este laberinto de teorías y equilibrar el Ser y el Saber para que surja la comprensión creadora.