PASO 1
Hazle sitio en tu vida a los ángeles
Los ángeles viven en el mundo del Espíritu, el mundo celestial, y nosotros vivimos en el mundo de la materia. Los ángeles se ven naturalmente atraídos hacia su hogar. Por eso, si quieres que los ángeles se sientan agusto contigo, tienes que hacer que tu mundo (tus pensamientos, tus sentimientos y tu entorno) se parezca al de ellos. Si te acercas a los ángeles, ellos se acercaran a ti.
Los ángeles se sienten cómodos con pensamientos de paz y de amor, no con pensamientos de irritación y agresividad. Quizá te sea muy difícil olvidar al conductor maleducado que se te cruzo en el camino de vuelta a casa. Pero puedes liberarte a ti mismo de la irritación, comenzando por entablar comunión con los ángeles por unos pocos minutos al día.
Primero, aíslate de cualquier distracción. Apaga la radio y la televisión, retírate a una habitación donde estés solo o a tu lugar favorito en la naturaleza; imagínate a tu ángel (puede ayudarte tener cerca una imagen de tu ángel favorito) y comulga con los ángeles.
Simplemente háblale a los ángeles de tus problemas. Habla como si lo hicieras con tu mejor amigo. Y entonces escucha. Guarda silencio y permanece a la espera de los pensamientos que los ángeles pondrán en tu mente.
En poco tiempo, tu relación con los ángeles se convertirá en una espiral ascendente: los ángeles te ayudaran a sentirte más positivo; y al sentirte positivo te acercara más a los ángeles.