Dios Dijo:
¿Qué te previene de hacer lo que ya has decidido hacer? Una vez decidido, ¿qué te previene de ponerte en acción? Jurar y hacer van de la mano. No hagas juramentos que no vas a cumplir, ni siquiera a ti mismo Y no digas "Yo haré" a menos que pongas tu corazón en ello.
Cuando ves que se necesita de cierta acción, ¿por qué demorar? Si hay una dura verdad que debes decir, entonces dila. ¿No piensas que tus pensamientos son escuchados de todos modos? El tiempo de esconder las migas bajo la alfombra ha pasado, amado. Es mejor que las migas estén a la vista de modo que se las pueda barrer.
No mantengas al pasado contigo. Si algo necesita limpieza, límpialo. Es de tu vida que estoy hablando. Quita lo que debe ser quitado. Puedes leer esto a varios niveles. Deja ir el pasado acumulado. Algunos de Mis amados hijos están en situaciones de las cuales necesitan salir. No dejes que el miedo te guíe.
Cuando temes a los traspiés, mantienes tu vida en espera.
Si te sientes prisionero de una situación, ¿qué son las rejas, amado, sino tu propio miedo?
Cuando ya has tenido suficiente de lo que se conoce en el mundo, puede ser hora de que incursiones en lo desconocido del mundo. Quizás no estarás saltando de la sartén al fuego. Quizás estarás saltando de la sartén al prado.
Que no seas arrebatado es un buen consejo. Que no estés siempre sentado sobre la baranda es también un buen consejo. Sentarse sobre la baranda no es algo cómodo. No te sirve a ti ni les sirve a los demás que te sientes sobre la baranda. Tampoco le sirve a nadie cuando tienes tus pies en dos botes, particularmente cuando los botes van en direcciones distintas.
Sí, por supuesto, no hay nada que debas hacer. Todo es elección. Qué conservar y qué dejar ir son elecciones tuyas. Que no haya elección no es una buena elección, sin embargo. La vida está a favor de elegir, y tú eres quien debe hacerlo.
Si un cuadro de la pared está torcido, te levantas y lo acomodas sin pensarlo. Cuando se trata de la vida, dudas. Te dices a ti mismo: "Es mejor el problema que tengo que el que no tengo." Cuando piensas de esa manera no es extraño que te cueste estar a la altura de las decisiones. ¿Quién comercializaría un auto viejo y estropeado por otro del mismo tipo? Por supuesto, tú no conoces realmente a un auto hasta que te has ido en él. Considera el dicho "El que no arriesga, no gana." Es posible que hayas estado pensando demasiado en mirar antes de saltar. Eso te mantendrá en el lugar en que estás. La vida no es cara o cruz, pero a veces simplemente debes elegir.
Por supuesto, la teoría es una cosa. La vida misma es otra. ¿Estás eligiendo entre la teoría y la vida? ¿Estás quizás comercializando la felicidad por una imagen tuya de conciencia más elevada?
La vida que vives es tuya. No es de nadie más. Por lo tanto, no esperes que te den permiso para vivir tu vida. Date permiso. No dejes a tu vida colgada.
Juega el juego de la espera sólo por un tiempo, a menos que esperar sea la elección que haces. Si prefieres vivir tu vida por defecto, entonces deja que esa sea tu elección consciente y no algo que descubras luego o de lo cual te sorprendas.