Tara es un nombre sánscrito cuya raíz Tri significa en el causativo "hacer atravesar", "hacer alcanzar la otra orilla", en sentido propio como figurado, de ahí el sentido general de "salvar, socorrer, liberar". El nombre tibetano correspondiente es Dreulma o Drölma; tiene el mismo sentido que Tara, ya que el verbo del que deriva significa "salvar, hacer atravesar".
Tara es por lo tanto: "aquella que hace atravesar (el océano de las existencia)" o también "aquella que hace alcanzar (la otra orilla en la que cesan los estados condicionados de la existencia)"Principio femenino de liberación, perfección de la sabiduría, madre de los budas, protectora del Tibet, Tara es la mayor dama-yidam del panteón tibetano.
Según la leyenda, Tara la bodhisatva habría nacido bajo los rasgos de la princesa "Luna de sabiduría", que decidió hacerse monja. Los monjes le aconsejaron orar para obtener un renacimiento más propicio en un cuerpo masculino. Ella les respondió que en la realidad última, no existen ya ni hombre ni mujer así como no existen el "yo" y el "mío", e hizo voto de continuar manifestándose en un cuerpo de mujer para ayudar a todos los seres, hasta que el océano de la existencia samsárica se seque.
También se dice que nació de una lágrima vertida por Chenreri (o Avalokiteshvara) el buda de la compasión, del cual ella es una emanación.Tara vuela al socorro de todos aquellos que la invocan en la adversidad, o, como lo dice el sabio indio Chandragomi en el siglo VII, "Aya Tara responde instantáneamente a todas las oraciones desinteresadas. Los deseos egoístas corren el riesgo de tomar algo más de tiempo..."
Las dos formas más conocidas de Tara son la verde y la blanca, así como 21 manifestaciones que son objeto de una bella plegaria. La Tara verde protege de los miedos, de los peligros y de los enemigos, que ella doma pacíficamente. La Tara blanca es invocada a menudo para obtener curación y longevidad.Arquetipo del principio femenino, Tara ha podido ser aceptada en tanto que buda femenino gracias a la aparición del tantrismo. Su culto se ha desarrollado en el Tibet en el siglo XI, bajo la influencia de Atisha, fundador del la orden Kadam, precursor de los Gelugpas. Pero ya en el siglo VIII, Guru Padmasambhava, padre del budsmo tibetano dijo que "es necesario un cuerpo humano para alcanzar la iluminación. Hombre y mujer, no hay diferencia. Pero para quien está decidido a desarrollar el espíritu del despertar, un cuerpo de mujer es más favorable".
EL DOBLE ASPECTO DE LA DIOSA TARA
Dos aspectos se despliegan en ella: la estrella terrible en la noche de la cólera o la Gran Bella Dama llamada "Estrella que salva".
Tara es considerada como el segundo Objeto del conocimiento trascendente hindú, pero también como la gran diosa del budismo tibetano. Como Kâlî, ella puede ser o bien la estrella feroz que consume a los malvados increyentes o la Luz que lleva a la otra orilla al buen viajero amenazado por los elementos desencadenados, puede devorar y regenerar los mundos, o mostrarse como la diosa que consuela y apacigua a aquellos que tienen hambre.
Como Vishnu y Shiva, Târâ puede a la vez aparecer bajo la forma de una criatura de Total Belleza para pedir al Rey de reyes que reina sobre el vasto universo...
¡O puede aparecer como una bruja de cuatro manos en pie sobre un cadáver que mantiene en una mano una cabeza cortada, en la segunda una espada, en la tercera un loto azul y en la cuarta un recipiente de mendigo! ¡Sus cabellos rojos en desorden están entremezclados con serpientes azules venenosas. Sus ojos rojos llameantes recuerdan a las llamas del infierno mientras que su frente está ornada con una corona de calaveras
ACERCA DE LOS 21 ASPECTOS DE TARA
Tara tiene 21 emanaciones primarias cada una de las cuales lleva a cabo diferentes actividades. Los diferentes colores de estas 21 Taras corresponden a 4 tipos de actividad iluminada.Tal como dijo el Ven. Kirti Tsenshab Rinpoche, Tara es la Buda femenina de actividad iluminada de las que hay de 4 tipos: pacificadora, incrementadora, vencedora y airada, cada una representada por un distinto color.
- El blanco representa la actividad pacificadora, por ejemplo, vencer a enfermedades, causas de muertes prematuras y obstáculos para el éxito en nuestra vida o en nuestra práctica.
- El amarillo representa la actividad de incrementar las cualidades positivas para una larga vida, paz, felicidad y éxito en nuestra práctica del Dharma.
- El rojo representa la actividad de poder o vencer las fuerzas externas que no pueden ser dominadas por las dos anteriores, por ejemplo, la eliminación de obstáculos en la enfermedad, muerte prematura, etc., y acumular enérgicamente condiciones para nuestra práctica del Dharma.
- El negro representa la actividad airada, que incluye usar métodos enérgicos para llevar a cabo actividades para propósitos de iluminación que no pueden ser llevados a cabo por otros métodos.
Las formas de Tara más ampliamente conocidas son:
Tarala Verde, conocida como la buda de la actividad iluminada
Tarala Blanca, conocida por la compasión, la larga vida, la sanación y la serenidad; también como Cintachakra (rueda que cumple los deseos)
Tara la Roja, o aspecto violento, asociado con atraer a todas las cosas buenas
Tara la Negra, asociada con el poder
Tara la Amarilla, asociada con la riqueza y la prosperidad
Tara la Azul o Ekajati, asociada con transmutación de la ira
Cittamani Tara, una forma de Tara ampliamente practicada en el nivel alto del Tantra