CUARTO PASO: EL CONOCIMIENTO
Tarde o temprano la búsqueda nos lleva a encontrar un conocimiento.
Este conocimiento puede ser falso o verdadero, entonces necesitamos utilizar el discernimiento, y discernir es: Separar lo que ES de lo que “PARECE SER” sin consultar a otra opinión, más que la de nuestro verdadero ser.
No le preguntes a otro acerca de la calidad de determinado conocimiento, ese otro sabe tanto como tú. Consulta contigo mismo, pídele a dios que ilumine tu mente, consulta con tu consciencia interna y pregúntate.
¿Qué siento internamente ante determinada información?
¿Siento que eso es verdad, es mentira o tiene una mezcla de ambas?
¿Estaré preparado para aceptar esa verdad o estaré justificando mi conducta equivocada de siempre y por eso prefiero pensar que es mentira?
Esto es discernir. Preguntarse a sí mismo si el conocimiento al que estoy expuesto es cierto o es falso
Por lo tanto tu eres tu propio termómetro, tu propio evaluador, no le consultes a otros que están tan confundidos como tu ó quizás más que tu.
La mayoría de las personas están dispuestas a compartir su ignorancia contigo, sus miedos, sus angustias; pero son pocos los que tienen una genuina intención de compartir contigo la verdad.
Porque muy pocos tienen una consciencia REAL de la verdad.
Por esta razón: Usa tu discernimiento.
¿Cómo te sientes después de haber hablado con alguien?
¿Esa paz es duradera o momentánea?
Cuando te respondas a ti mismo estas preguntas de manera satisfactoria, quiere decir, que has usado tu discernimiento y habrás entrado en el próximo paso: Encontrar la Verdad……..