La energía "Chi" se encuentra equilibrada entre dos fuerzas: el yin y el yang.
En la filosofía china hay dos fuerzas en equilibrio, dos polaridades dinámicas y complementarias (como el respirar: inhalar-expirar, una no puede existir sin la otra) La interacción de estas dos fuerzas producen los cambios que mantiene el mundo en movimiento.
El Yin-Yang se representa con un círculo divido en dos mitades por una línea en forma de S que separa lo oscuro (yin) de lo claro (yang), con un punto central del color opuesto en cada mitad. También es conocido con el nombre de Ta ki y Tamoye en Japón.
El símbolo del yin y el yang es muy poderoso. Son dos fuerzas opuestas y complementarias que se encuentran en movimiento constante. La forma clara y oscura muestran que cuando la oscuridad disminuye la luz aumenta y viceversa (puede comprobarlo haciendo rotar el círculo) Los círculos más pequeños demuestran que cada fuerza contiene en su centro la semilla de la otra. Su forma circular representa la totalidad, dinamismo y su tensión.
El yin es lo femenino, lo pasivo, la noche, lo oscuro, etc.; el yang es lo masculino, lo positivo, lo que se mueve, el día, la luz, etc. La combinación y las distintas fases de ambas energía son representadas por la energía de los cinco elementos: Madera, tierra, fuego, metal y agua.
El yin y el yang en las viviendas:
En la arquitectura y el diseño de interiores estas dos fuerzas deben estar equilibradas, inclinarse hacia alguno de los extremos, exagerando o saturando con la expresión dominante de alguno de ellos, conformarán espacios muy difíciles para ser habitados.
Intuitivamente el hombre busca y se siente atraído por lugares donde las fuerzas yin y yang están en perfecta armonía.