La fuerza de la vida es "Chi" ò "Qi" en China, se llama "Ki" en Japón y "Prana" en la India.
El Chi es energía vital, El flujo Chi afecta dos fuerzas el "Feng" (viento) y "Shui" (agua). Los chinos reconocen que el paisaje y el ambiente ejercen influjo sobre el organismo humano. Y sostienen que ambos son parte de un mismo sistema de energía que impulsa la vida (provista por el "Chi" que vincula el espíritu con la materia)
El Feng Shui es la herramienta para reconocer y percibir la energía "Chi" de los paisaje o las viviendas y si es necesario modificarlos para conseguir la armonía.
Como fluye la energía Chi:
Cuando el Chi fluye sin trabas ejerce una influencia positiva y aporta energía vital a todo lo que encuentra en su camino. La energía circula imitando el fluir del agua, surge de un proceso, partiendo del lugar donde se genera la energía (un manantial), luego fluye (por ríos) hasta acumularse y estancarse (desemboca en el océano) y por último se trasforma (evapora) para volver a nacer (lluvia) Cuando se bloquea y se estanca o va muy rápido puede tener influencias negativas. El Feng shui aprovecha y orienta el chi favorable y da soluciones para reparar el chi desfavorable.
El Chi en el terreno:
El Feng Shui utiliza en el terreno los principios del yin-yang. El yin (femenino) esta presente en el suelo suavemente ondulado y el yang (masculino) esta presente en las colinas rocosas y los barrancos. La proporción ideal entre ambos es de 2:3 y la posición más armoniosa de un terreno será donde se juntan estas dos fuerzas.
El Chi en una casa:
La energía fluye siguiendo unos parámetros, con la ayuda del Feng Shui se puede conocer su recorrido y así modificar la energía de nuestra casa. Toma la puerta principal de acceso a la vivienda, seguida de las distintas orientaciones como punto de partida para analizar el Feng Shui y establecer el tipo de energía.