PERDONAR NO es justificar comportamientos negativos o improcedentes, sean propios o ajenos. El maltrato, la violencia, la agresión (tanto física como verbal), la traición la deshonestidad son algunos de los comportamientos que pueden ser completamente inaceptables. Tu puedes sentir que es conveniente o incluso necesaria una medida firme y decisiva como el divorcio, el pleito o el fin de la relación, para impedir que vuelva a tener lugar ese comportamiento. El perdón no quiere decir que apruebes o disculpes un comportamiento o una conducta que causa sufrimiento, ni tampoco excluye que tomes las medidas necesarias para cambiar la situación y para proteger tus derechos
SIEMPRE, EN TODO MOMENTO, HACEMOS LO MEJOR QUE PODEMOS. DADO EL GRADO DE AMOR, MIEDO O DOLOR QUE SENTIMOS.
LO QUE ES EL PERDÓN:
El perdón es una decisión, la de ver más allá de los límites de la personalidad de la otra persona, de sus miedos, prejuicios, neurosis o errores. La decisión de ver una esencia pura, no condicionada por su historia personal, con una capacidad ilimitada y siempre digna de respeto y amor. Es la decisión de ver la LUZ de la lámpara y no la pantalla.
El perdón es una actitud que supone aceptar la responsabilidad sobre las propias percepciones de lo que pasó o está pasando.
El perdón es un proceso que nos pide estar abiertos a ver más de lo aparente y flexiblizar y cambiar nuestras percepciones una y otra vez.
El perdón es una forma de vida que nos convierte de víctimas de nuestras circunstancias a poderosos y amorosos co-creadores de nuestra realidad y de nuestra vida.