La cabeza:
La formología de la cabeza vista por detrás, es un complemento para determinar el carácter de una persona:
Cabeza semi-circular: revela a una persona de naturaleza impulsiva y agresiva. Muy hábil para los negocios, no le importa correr riesgos calculados en este ámbito. Tiene gran confianza en sí misma, y se muestra muy confiada cuando conoce el terreno donde pisa. Suelen ser temerarios en todo sentido, y corren el riego de caer a causa de su extrema autosuficiencia y egocentrismo.
Cabeza cuadrada: esta cabeza presenta como característica un achatamiento en la parte superior de la cabeza y costados pronunciados. Esta persona es bastante obstinada y testaruda, y exageradamente cautelosa. Se le fija una idea en su cabeza y no hay quien la saque de ella, pero su extrema cautela puede llevarla a la indecisión, lo que hace que ni cambie de opinión ni actúe, y esto le acarrea, generalmente, serios conflictos.
Cabeza puntiaguda: esta forma termina en la parte superior en punta, o lo que se llama comúnmente "cabeza de huevo". Esta persona tiene un sentido de la intuición muy desarrollado. Se adapta con mucha facilidad a cualquier circunstancia. Es una persona en la que predomina como rasgo característico la diplomacia, pero reaccionará de manera enérgica cuando se encuentre ante una situación injusta, debido a que considera a la injusticia como intolerable. Generalmente se destacan en el campo de la diplomacia y las relaciones públicas.
El perfil:
Para determinar el carácter de una persona, también hay que tener muy en cuenta las características de su perfil:
Perfil convexo: esta forma de perfil se caracteriza por tener la frente y nariz salientes, con el mentón hacia adentro, casi imperceptible. Revela a una persona con reflejos mentales rápidos, que necesita ver resultados inmediatos. Carece absolutamente de paciencia. Suele no detenerse a escuchar a los demás, pues de antemano cree que sabe lo que su interlocutor le va a decir. Es extremadamente habladora (habla hasta por los codos). Se desempeñan muy bien en el campo de las ventas.
Perfil vertical: esta forma de perfil se caracteriza por tener la frente, el comienzo de la nariz y el mentón, en la misma línea vertical. Revela a una persona que sabe mantenerse en equilibrio entre lo que dice y sus acciones. Le exige a quienes le rodean explicaciones y razones sobre sus dichos y sus conductas. Es una persona muy reflexiva, especialmente antes de tomar una decisión. No tolera el fracaso.
Perfil cóncavo: esta forma de perfil se caracteriza por tener la frente y mentón hacia fuera. Revela a una persona muy cautelosa, de buenos modales, muy cuidadosa con su forma de hablar. Jamás se precipita, y medita mucho lo que va a decir. Es de carácter reservado y puede parecer una persona antipática y parca. Parece más profunda y sabia de lo que en realidad es. Pocas veces se equivoca. Se preocupa demasiado por lo importante y por lo no tan importante. Es una persona especialmente requerida en momentos de crisis o emergencia.
Un beso.