Todas las personas queremos hallar a alguien que nos acompañe en la vida. Ese ser que nos haga vibrar, nos conecte con nuestra esencia íntima y cumpla los sueños que venimos albergando desde que comenzamos a pensar en el amor de pareja.
Mas, ¿cómo saber si la relación que hay en nuestro presente es realmente saludable y productiva para nuestra vida? A continuación hay varias ideas, para guiarte:
Un buen amor:
Te permite ser quien eres. Te apoya en tu trabajo, en tu profesión, como madre o padre, como compañero/a, y en el rol que te estés desempeñando, en ese momento (sea cocinero/a, encargándote de la casa o de los niños, haciendo las compras en el súper, o lo que estés haciendo).
Te respeta a rajatablas. El respeto no sólo pasa por la ausencia de maltrato físico o verbal, sino también por darte tu lugar, por permitirte que trates de alcanzar lo que desees ser (profesional, empleado, ama de casa, deportista o a lo que decidas dedicarte) y por tratar de cubrir tus necesidades, dentro de lo humanamente posible.
Trata de entenderte, y si no llega a hacerlo por tratarse de temas que no domina, o por diferencias culturales o de otro tenor, igual te alienta para que sigas realizándote como persona.
Está a tu lado cuando lo necesitas, incondicionalmente.
No tiene rollos cuando te encuentras con tus amistades.
Tiene una vida independiente (aunque viva contigo), y no genera relaciones de dependencia.
Piensa en ti, y lo expresa de una manera que tú aprecias.
No impone ni trata de convencerte de sus ideas, desacreditando las tuyas. Acepta el disenso.
Te hace sentir una persona amada y deseada, aunque el tiempo haya pasado (si lo hizo al principio y luego cambió su conducta, ¡era solamente un arma de seducción!).
Si se cumple la mayoría de estas situaciones, ¡felicitaciones! Estás en una relación sana, que te hará brillar y progresar en el ámbito personal y familiar.
Si alguna premisa te parece importante y no se cumple, ¡estás a tiempo de hacer modificaciones para cambiar lo que no te gusta y obtener el buen trato que te mereces.