¿Tienes un problema y todavía no le encontraste la solución? Es solo cuestión de un pequeño cambio de enfoque que sí podemos hacer… ¡ahora mismo!
Por lo general, un gran problema es la suma de otros más pequeños. Muchas veces hubo indicadores previos que no quisimos o no supimos ver.
Lo bueno es que cuentas con todos los recursos necesarios para enfrentar este tema que te está preocupando, y tener éxito. Es posible que precises ayuda para guiarte y respaldarte en este momento. Al hablar de lo que nos pasa, vemos detalles o puntos de vista que no habíamos notado antes. Además, muchas veces, las ideas de otros accionan nuestra propia creatividad para encontrar salidas inteligentes a encrucijadas.
Tal vez puedas separar el asunto en partes más pequeñas y tratar cada una por separado. O cambiar la estrategia que estás usando y definir una que te lleve a la solución que tanto deseas.
Lo positivo a tener en cuenta es:
¡Tú eres más grande que cualquier problema que se te pueda presentar!
Y si solucionaste inconvenientes en el pasado que te parecían que no tenían salida, esta vez te sucederá lo mismo… y en muy poco tiempo más, mirarás hacia atrás, verás esta situación y te darás cuenta que sí se resolvió de manera positiva.