El fuego purifica en su justa medida. Cuando estés agobiado por los problemas, por algún sentimiento que te produce inquietud, ansiedad o tristeza, puedes utilizar este ejercicio para combatir el fuego con el fuego. La Invocación al Fuego, es un ejercicio de propósitos múltiples. Sin embargo, es especialmente bueno para desprenderse de rencores, resentimientos, envidia, celos y cualquier otro problema que se relacione con otras personas o situaciones.
Para hacerlo necesitarás papel y bolígrafo, fósforos, un recipiente con agua y un par de pinzas de metal. Colócate en un lugar seguro, no frecuentado y a solas.
Antes que nada harás la siguiente invocación: “Espíritu del fuego, atiende mi llamado en este instante en el que necesito tu poder para sanar y alejar todo aquello que quema mi Ser y no me deja avanzar en mi evolución.”
1) En un trozo de papel en blanco anota el rasgo o la cualidad que te mantiene atado de manera negativa con otra persona o con una situación, tal como los celos o la envidia o la carencia. Ejemplo: “Siento celos de (nombre de la persona)”. Usa un trozo de papel aparte para cada problema. Pliégalo dos veces para no poder ver lo que está escrito en Él.
2) Mezcla las hojas plegadas y elige una.
3) Despliega el papel y reflexiona sobre la situación (o situaciones) que ha provocado el sentimiento anotado. Imagina cómo sería tu vida si no albergaras esa cualidad. ¿Cómo cambiaría tu relación con esa persona? Pregúntate si estás dispuesto a liberarte. Retuerce el papel hasta formar una mecha que puedas sujetar con las pinzas. Préndele fuego, sosteniéndola por encima del recipiente con agua.
4) Pide al Espíritu del fuego que purifique tu mente, tu cuerpo y tus emociones de ese estado y que te liberen completamente de Él. Deja caer en el agua el papel quemado.
5) Repite los pasos 2 a 5 con cada problema que hayas anotado y del que estés dispuesto a liberarte. Y no olvides agradecer al Espíritu del fuego. A veces estos problemas llegan muy hondo, y eso significa que pueden resurgir. En este caso, vuelve a realizar el ejercicio. Luego pide al Espíritu del fuego, información sobre los orígenes del problema así como consejo sobre el remedio. Con frecuencia, lo que tenga que decir será sorprendente, muy clarificador y muy útil.
Sé paciente contigo mismo y con tu amoroso ayudante. En este proceso de búsqueda de la verdad, puedes descubrir que aparecen habilidades y dones antes escondidos, para ponerte en contacto con tu poder y tu éxito personal. Pero también descubrirás impurezas, deshonestidades, adicciones y miedos. Todo esto surge a la superficie con la finalidad de ser visto, aceptado y liberado o puesto a servir.
Tu reacción inicial puede ser el huir o la negación para evitar esas partes de ti que te parecen un desafío, una amenaza o un bochorno. Ten fe en ti mismo. Resiste. Recibe de buen grado todo lo que se presente como parte de tu crecimiento espiritual. Desprenderte de tus costumbres y esquemas mentales perjudiciales te ayudará a construir una buena base de saludable autoestima y te sentirás mejor.
http://wiccareencarnada.net/2014/08/18/ejercicio-de-la-semana-invocando-al-fuego-para-la-solucion-de-problemas/