Regido por el planeta Marte y el elemento Fuego, el comino (una semilla perteneciente a la familia del perejil) es empleado por las brujas para alejar el mal y exorcizar fantasmas de residencias embrujadas. Esta especia también se utiliza para los hechizos de amor o para provocar sentimientos de lujuria en otra persona y mantener al amante fiel.
Durante mucho tiempo, las semillas del comino se han considerado poseedoras del "don de la retención". Lo que esto significa es que cualquier objeto que contenga semillas de comino está salvaguardado mágicamente contra robo de hombre, espíritu o elemento. De acuerdo con una creencia popular alemana, el pan en el que las semillas de comino se hayan horneado no puede ser robado por los duendes.