Sin lugar a dudas, el comino es una especia que no pasa desapercibida. Su particular sabor y aroma no deja a nadie indiferente y así, hay quienes aman el comino y quienes no lo toleran ni aún en mínimas cantidades.
Lo cierto es que esta planta, además de ser muy conocida como condimento para la preparación de diferentes platos, posee también varios usos medicinales que vale la pena conocer. Justamente de sus propiedades curativas trataremos en este artículo.
Esta pequeña planta de no más de 50 cm de altura, originaria de Oriente Medio, fue introducida en Europa, más precisamente en España, de la mano de los árabes. Se lo cultiva en varios países asiáticos y en Latinoamérica. Su fruto alargado, pequeño, contiene cuminal, un principio cuyas propiedades lo hacen recomendable en medicina natural para combatir diversas dolencias.
Composición nutricional
Veamos qué nutrientes posee el comino cada 100 gramos:
Fósforo: 498,6 mg.
Potasio: 1787,5 mg.
Calcio: 930,7 mg.
Magnesio: 365,5 mg.
Grasas Saturadas: 1,5 mg.
Vitamina A: 1270 UI.
Vitamina E: 1 mg.
Hierro: 66.20 mg.
Sus principales usos en medicina natural
En cuanto a las propiedades del comino para la salud, su principal virtud es su efecto carminativo, es decir, por ser antiespasmódico, reduce la generación de gases en el organismo y disminuye las fermentaciones en la flora intestinal. Es muy bueno también para combatir la digestión lenta; actúa en forma efectiva como diurético y se afirma que previene el cáncer de colon.
Formas de consumirlo
En infusión: en una taza con agua hirviendo se agregan aproximadamente 2 gr. de semillas de comino (pueden ser enteras o bien machacadas). Se deja reposar y se bebe una taza de esta infusión luego de las comidas. En esta forma se lo emplea para prevenir gases y flatulencias, como así también en dolores menstruales y parasitosis intestinal. Agregándole miel se utiliza como analgésico en afecciones pulmonares.
En polvo: se disuelve en un té, en jugo o agua. La dosis diaria no debe superar los 6 gramos.
En ungüentos o cataplasma: de esta manera se lo emplea para afecciones en la piel y ciertas molestias musculares.
Otras aplicaciones:
Como sedante, para combatir el insomnio.
Como bactericida para la higiene bucal. Se mastican los frutos y así elimina la placa bacteriana.
Para combatir la anemia ferropénica. Por su rico aporte en hierro, se lo emplea con este fin, ya que una cucharadita de comino cubre el 20% de las necesidades diarias de hierro en varones y mujeres.
¿Posee efectos adversos?
A pesar de las notables propiedades del comino y sus muy variados beneficios, debemos prestar atención a sus posibles efectos nocivos. Veamos qué precauciones debemos tomar:
El aceite esencial de comino no debe emplearse en niños menores de 6 años y mujeres en período de lactancia.
Cuando se lo utilice para solucionar problemas de piel, es necesario no tomar sol.
Las personas que sean alérgicas a las sustancias que posee deben evitar consumirlo.
Las mujeres con menstruaciones abundantes deben evitarlo, ya que puede hacer que lo sean aún más.
En caso de diabetes, abstenerse de consumirlo.
Siempre debemos consular con un especialista antes de emplear cualquier hierba o planta medicinal, a fin de evitar agravar o producir efectos contrarios a los que estamos buscando solucionar.
El comino y la gastronomía
El comino es empleado tradicionalmente en guisos y cocidos con legumbres; en panes, como el pan de especies francés y en la receta de hummus. Además, si al tostar frutos secos como avellanas, se agregan algunas semillas de comino a la sartén, éstas desprenderán todo su aroma, además de ser beneficioso para combatir la osteoporosis.
Para concluir, ahora que ya conoces las propiedades del comino, recuerda que si aprendes a usarlo con sabiduría y precaución, podrás gozar de sus grandes beneficios para la salud, sin olvidar, por supuesto, el toque característico de sabor que tiene para brindar a tus comidas.
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