TRABAJANDO CON NUESTRO ARBOL GENEALOGICO APRENDEMOS SOBRE LO TRANSGENERACIONAL: REPARACIONES

Cuando hablamos del transgeneracional es inevitable hacer referencia al fenómeno de la reparación, que vendría a ser el resultado de la transmisión de una información vivido por un ancestro. Este ancestro no pudo superar/asimilar las intensas emociones vividas y proyecta esa información/programa en algún descendiente con el objeto de que sea éste quien retorne el equilibrio transgeneracional logrando lo que él no había podido hacer… Hay que matizar que el objetivo del inconsciente biológico es siempre la supervivencia, y es por eso que aquellas situaciones en las que una persona no ha sido capaz de gestionar sus emociones o vivencias de manera que ese aprendizaje quede grabado en el inconsciente familiar como una prueba superada, se programan en algún descendiente para que reviva situaciones similares con el objetivo de superarlas y de este modo liberar también a aquel antepasado que no pudo hacerlo. Hoy en día es un hecho demostrado que se puede cambiar la información del pasado desde el presente, lo cual explica y justifica esta programación desde el punto de vista del inconsciente biológico, y explica también cómo con la Bioneuroemoción y otras metodologías, se puede acceder a esas circunstancias pasadas, tanto transgeneracionales como coyunturales, para cambiar esas conexiones neuronales formadas con los viejos patrones por otras nuevas con información diferente. Nuestra plasticidad neuronal no tiene límites. Veamos ahora las maneras más usuales de reparación: A través de la enfermedad. Puede ser que el ancestro lo viva psicológicamente y yo biológicamente, o que haya un síntoma orgánico, psíquico o psiquiátrico que se repite en las generaciones sucesivas. A través de las parejas. En este apartado entrarían todos los fenómenos de desórdenes amorosos, entre los que encontramos la sustitución de algún antepasado por una persona que es nuestra pareja y que nos lleva a experimentar algún programa determinado para su resolución. A través de la profesión. Hay profesiones que llevan asociadas una reparación de un acontecimiento pretérito, como podría ser un bombero por un incendio sufrido por la familia, un médico por una muerte sin tratamiento, comadronas por muertes en el parto, etc. Lo cual no quiere decir que todas las personas que desempeñan estas profesiones estén reparando. Las aficiones y los deportes pueden ser a veces una reparación si somos muy aficionados a algo. A través de los hijos. Cuando alguien no consigue algo en su vida y lo vive como un drama puede programar en sus hijos su realización. Los grandes beneficiados de nuestro trabajo transgeneracional son nuestros hijos, los cuales se verán tranquilizados y descargados en parte de esos programas heredados. Es importante hablarles desde que están en el vientre de la madre, ya que desde su concepción ya sabemos las fechas y su relación con los integrantes del árbol. Además el nombre que le vamos a poner puede tener relación (si tienes un problema con tu padre y le pones el mismo nombre a tu hijo, le pasas el drama a él). Se le puede hablar hasta los 6 o 7 años, y después no hacerlo hasta la adolescencia ya que en ese periodo se está construyendo y es mejor no perturbarlo hasta que pueda comprender, momento en el que se le hablará con normalidad. 

Fuente: http://bit.ly/28U33UB