A veces, la depresión y la tristeza está ahí por una razón, quizás, fuiste lastimado en tu pasado, quizás la vida no ha sido lo que esperabas, quizás has sido defraudado, engañado o simplemente no has tenido las oportunidades necesarias para salir adelante, para tener la estabilidad que necesitas.
Y es así que una parte de ti se puede quedar como la víctima, y claro, los psicólogos te decimos que dejes de actuar como víctima, que salgas de ahí, que te hagas responsable de ti. Pero… ¿y qué pasa con la parte de ti que genuinamente fue lastimado y engañado? ¿nada más la olvidamos y ya?
Pues claro que no.
Una parte de ti no te deja salir de la depresión y la tristeza, de la actitud de victimez, porque necesita reconocimiento, necesita que se le de su lugar al dolor.
Por ejemplo, a veces me pasa que me enojo mucho con mi esposo por cualquier cosa, que en su momento me parece muy importante, y me cuesta trabajo encontentarme rápido, porque siento que es como si no le estuviera dando su lugar al pequeño sufrimiento de una tarde, a pesar de saber que fue injustificado y quizás hasta hormonal.
Claro, dicen que por ser Escorpión soy orgullosa y que por eso me cuesta trabajo olvidar y perdonar, pero también… una parte de mi, necesita que le dé su lugar a lo mal que la pasé, aún sabiendo que no hay culpables, que no me lastimó a propósito, que no tengo razón en seguir enojada.
Así funciona la mente y las emociones, necesitamos reconocimiento hacia nuestro propio dolor.
Sobre todo, si sientes que te está costando trabajo perdonar, superar el pasado y hacerte responsable de ti.
¿Qué hacer entonces para salir del estancamiento?
He llegado a varias ideas para que le hagas sentir a la parte interna víctima que es reconocida y valorada por lo que vivió.
puedes escribirte una carta a nombre de las personas que consideras que te han lastimado, pidiéndote perdón.
pedir a alguien de mucha confianza que te abrace y no quiera hacerte cambiar tu sentir, sino nada más decirte “si, estuvo fuerte lo que te pasó, sí, estuvo de la patada, sí, duele mucho estar en esta situación, no es fácil vivir lo que estás viviendo”. O sea, alguien que pueda empatizar con tu dolor sin querer quitarlo o hacerlo mejorar.
Si no encuentras a nadie, hazlo contigo mismo. Y grábate en tu celular diciéndote palabras empáticas, imaginando que se las dices a esa parte de ti que ha sido víctima de lo que sea. Y luego, cuando te sientas triste o en actitud de víctima, ponte ese audio y escúchalo mientras que te abrazas.
Puedes hacer un dibujo, una escultura o algun tipo de obra, buscar algún elemento de la naturaleza, y hacer una pequeña escultura al dolor interior, de cierta forma es darle su lugar, y dejarlo ahí, e irlo a visitar de vez en cuando hasta que sientas que ya no es necesario.
Después de darle su lugar al dolor, entonces sí pregúntate ¿Qué quiero hacer con él?
Recuerda que puedes usar ese dolor para transformar algo que no funcione bien en la sociedad o en el mundo, en ti o en tu familia, puedes usar el dolor para crear una empresa, una organización, una obra de arte, una obra de teatro, ¡lo que sea!
La idea es que sientas cómo usas ese dolor como energía para movilizarte hacia algo que tenga sentido para ti. Y así, así sí que se va sanando el dolor. Sin menospreciar o juzgar a la parte que fue víctima en tu interior, dándole su lugar, respetándola, y reconociendo que tú puedes sanar y hacerte responsable de lo que sea que hayas vivido para usarlo a tu favor en tu presente.
En conclusión
Sí es difícil, sí es doloroso, sí mereces darte un tiempo para reconocer el dolor que hay en tu interior, y ya después podrás salir de ahí, podrás reconstruirte a partir de él, nada más, reconoce lo que has vivido y dale su lugar.
https://www.desansiedad.com/blog/como-salir-de-la-depresion-y-tristeza-cuando-te-sientes-atascado-en-la-victimez