Conozcamos la historia de los nombres de los meses en los que nacimos, de la mano de los romanos, sus padrinos...
ENERO = Es la figura del Dios Jano, que tenía doble rostro y protegía los principios y los fines. Los romanos imploraban su ayuda cuando deseaban emprender un negocio o terminarlo felizmente. Cuidaba los atrios y las puertas que se llamaban Jauna, de donde proviene su nombre.
Como Enero es la puerta del año, fue consagrado a Jano.
FEBRERO = Es el mes más corto, y se llama así por Februa, la diosa romana de las purificaciones. A pesar de haberle quitado días para agregárselos a otros meses, es uno de los meses más felices del año.
MARZO = Su nombre viene de Marte, el dios de la guerra. Los antiguos lo representaron con su figura, en un dorado carro tirado por los caballos Terror y Fuga. Siglos atrás fue el primer mes.
ABRIL = Aprilis, el suave y ligero, representa al espíritu que abre, porque en algunos lugares abre la primavera y en otros inicia el tiempo fresco y barre las hojas que Marzo deja caer.
MAYO = Una de las siete hijas del fabuloso rey Atlas, se llamó Maya, y le dio su nombre. Según la leyenda, ella está ahora por decreto del dios Júpiter, con sus hermanas en un grupo de estrellas llamadas Pléyades.
JUNIO = Era la diosa Juno, la esposa de Júpiter, el mayor de los dioses. Se decía que su poder era tan grande como el de su esposo; producía el viento y el trueno y mandaba los astros. A ella los romanos consagraron este mes.
JULIO = Antes se llamaba Quintilis, pues era el quinto mes. Pero ahora en séptimo lugar fue honrado con el nombre del gran gobernante Julio César, a quién se debe la reforma del calendario.
AGOSTO = A Julio César sucedió Octavio, su sobrino. Fue un notable gobernante y recibió el título de Augustus. Al darle su nombre a este mes, también le añadieron un día, para que no fuera menor que Julio, el mes de su antecesor.
SEPTIEMBRE = Lo pasaron de séptimo a noveno, pero no perdió importancia. Sobre todo en los países en que representa la primavera. Alegra los jardines y los campos, mostrando por doquier sonrisas y esperanzas.
OCTUBRE = También Octubre sufrió un cambio, era octavo y ahora es décimo. En otras épocas, fue testigo de cómo las ninfas de los pozos y fuentes recibían coronas de flores y hierbas, y cómo se obsequiaba a los dioses con primeros frutos.
NOVIEMBRE = Fue November, o noveno. Y aunque ahora es undécimo, no por eso olvidará aquellos tiempos en que se ofrecían banquetes a Júpiter y sacrificios a Neptuno, el dios de los mares.
DICIEMBRE = Es el último mes. Y siempre lo fue a pesar de que se llamó décimo o December. Si bien los romanos celebraban grandes fiestas, no pueden compararse a las que hoy se realizan en todo el mundo en sus últimos días, pues éstas son de legítimo regocijo, pleno de muestras amistosas entre los hombres.