Una ruptura de pareja traumática es aquella que ha dejado al protagonista estancado en la herida de ese dolor. Es decir, mientras que el mundo sigue girando, la persona sigue dando vueltas a todo lo que pasó. Es muy habitual que en medio de la herida de un desamor, una persona se haga mil preguntas sobre el motivo por el que le ha ocurrido aquello.
Sin embargo, la realidad es que debemos aprender a vivir sin tener todas las respuestas de todo aquello que nos ocurre. La clave de la vida es avanzar en la dirección del presente relacionado con el futuro. Por esta razón, lo más recomendable después de una ruptura es pasar página y avanzar. ¿Cómo curar el trauma del desamor?
El final es lo mejor que te podía pasar
Puede parecer difícil de comprender, sin embargo, este final indica que lo mejor que te podía pasar es que el adiós se haya producido antes que después. Existen historias que no tiene ningún sentido prolongar en el tiempo, especialmente, cuando se trata de la crónica de una ruptura anunciada.
Es muy posible que sea en el adiós cuando realmente asumes de forma consciente que ya había muchos síntomas que apuntaban que algo no iba bien entre vosotros. Tal vez has mirado hacia otra parte por miedo a la soledad, por esperanza en el propio amor, o por cualquier otra circunstancia, sin embargo, ahora llega el momento de aceptar las cosas tal y como son y no como te gustaría que fueran.
No existe ningún remedio rápido que pueda privarte del dolor que supone una ruptura de pareja ya que el único modo de superar ese malestar es vivirlo. Pero eso no significa aumentarlo a través de la propia actitud. ¿Qué vas a hacer a partir de ahora para minimizar este dolor? Por ejemplo, en esta etapa de decepción sentimental, puedes motivarte a ti mismo con la perspectiva de desarrollo profesional. Es decir, en un momento de tristeza afectiva, el trabajo puede convertirse en toda una terapia a modo de ocupación saludable.
Consejos frente a la ruptura
Es muy importante que asumas cuáles han sido los motivos por los que habéis llegado a esta situación. Motivos dados con una total objetividad. En una ruptura de pareja, tú eres dueño de tus decisiones y responsable de tus actitudes. Sin embargo, tú no eres responsable de cómo actúa tu pareja durante este proceso.
No aspires a mantener la amistad, pero tampoco asumas el rol de enemigo. Existe una gran distancia entre ambos puntos. De hecho, a nivel interior, es conveniente que intentes desearle lo mejor. De lo contrario, el rencor no te deja avanzar y aumenta la sensación de trauma.
Escribe tanto como necesites. Por ejemplo, puedes escribir cartas para ti mismo. Es decir, cartas que a modo de diario son un desahogo personal. Pero no envíes estos mensajes a su destinatario ya que en realidad, es una fórmula para mantener un diálogo contigo, liberar la tensión interna, encontrar palabras para ese dolor y abrir nuevas puertas de esperanza.