La tristeza produce un tedio que, en ocasiones, puede convertirse en la inercia que nos lleva a cambiar nuestros hábitos, a evitar situaciones de nuestra rutina. Y este tipo de actitud nos afecta todavía más porque la rutina nos da estabilidad. Es como un ancla que nos une a la vida.
Es decir, nos ayuda a posicionarnos en el mapa de nuestra vida, sabiendo qué viene antes y después de cada momento. A pesar de la tristeza, la vida continúa incluso en los casos más amargos, cuando fallece un ser querido. ¿Qué hacer para que la tristeza no boicotee tu ritmo de vida?
No escuches tanto el sentimiento
A veces, la introspección puede llevarnos al ego de vivir tan pendientes de nosotros mismos y de nuestras sensaciones que esta es la principal fuente de estancamiento. A pesar de la tristeza, continúa con tu vida: trabajo, ocio, familia, amigos… Evidentemente, tu estado de ánimo es distinto, sin embargo, eso no impide que puedas disfrutar de planes con amigos, por ejemplo.
De hecho, cuanto más normalices aquello que te ocurre, y no conviertas ese hecho en una excusa para evitar posibles causas de disfrute, antes estarás en el camino de la superación de ese dolor. ¿Cuál es la causa de la tristeza? Conocer la causa puede ayudarte a comprender ese dolor.
Cuál es tu red de apoyo
Nos equivocamos al creer que solo los amigos pueden ser un punto de apoyo en la superación de una tristeza. Si existe un motivo por el que conviene mantener la rutina es porque también nuestras costumbres nos dan una estabilidad. Por ejemplo, saber que el miércoles tienes un curso sobre un tema que te gusta puede ser un estímulo de motivación para ti. A veces, la tristeza nos debilita de tal modo que nos empuja en una dirección. Sin embargo, debemos ser firmes frente a la tristeza para vivirla pero sin dejarnos aplastar por ella
Resiliencia
Elabora una lista de ingredientes de tu vida presente que tienen una función de resiliencia para ti. La resiliencia adquiere especial significado en la superación del dolor ya que ser resiliente significa tener la capacidad de seguir siendo feliz a pesar de todo. Y es que, en la vida, la tristeza y la alegría no son términos absolutos. Es decir, en un buen momento personal puedes experimentar situaciones de decepción. Y en un momento triste puedes vivir detalles felices. Por tanto, observa el mapa de la realidad en toda su amplitud de matices y colores.
Esperanza
Este es el sentimiento más importante en una situación de tristeza. Porque la esperanza renace en el momento en el que consigues ver más allá de la tristeza presente para conectar con una luz de futuro que simboliza precisamente ese horizonte prometedor de cambio personal. Pero la esperanza no es innata, también se alimenta a través del pensamiento positivo, la actitud personal y la toma de decisiones. Porque incluso cuando estás tristeza tienes poder para hacer elecciones que te ayuden a avanzar en tu vida en la dirección deseada.