Reiki es una práctica de curación originaria de Japón. Los practicantes de Reiki colocan sus manos suavemente por encima de la persona que recibe tratamiento, con el objetivo de facilitar la respuesta de la persona a su
propia curación.
En Estados Unidos, el Reiki es parte de la
medicina complementaria y alternativa (CAM).
Puntos clave
La gente utiliza el
Reiki para promover la salud general y el bienestar. Esta práctica también es utilizada por personas que buscan
alivio de síntomas de enfermedades y efectos secundarios de los tratamientos médicos convencionales.
En la actualidad, la capacitación y certificación para los practicantes de Reiki no están formalmente reguladas.
Historia
La palabra Reiki se deriva de dos palabras japonesas:
Rei significa “universal”, y ki significa “energía vital”.
La práctica de Reiki se remonta a las enseñanzas espirituales de
Mikao Usui en Japón, durante el siglo 20. Las enseñanzas de Usui incluían
técnicas de meditación y prácticas curativas. Uno de los estudiantes de Usui,
Chujiro Hayashi, desarrolló aún más las prácticas de curación y puso menos énfasis en las técnicas de meditación. Un americano llamado
Hawayo Takata aprendió Reiki de Hayashi en Japón y lo introdujo en la cultura occidental en la década de 1930.
El tipo de Reiki practicado y enseñado por Hayashi y Takata se puede considerar
Reiki tradicional. Con el tiempo de desarrollaron diversas variaciones (o escuelas) de Reiki.
Práctica
El Reiki se basa en la idea de que hay una
fuente de energía universal que soporta capacidades innatas de
curación del cuerpo. Los practicantes solicitan acceso a esta energía y permiten que fluya por el cuerpo y facilite la curación.
Aunque, por lo general, se practica como una forma de auto-cuidado, el Reiki puede ser recibido de otra persona y puede ser ofrecido en entornos de atención de salud, incluyendo consultorios médicos, hospitales y clínicas.
En una
sesión de Reiki, el paciente se acuesta o se sienta cómodamente, con la ropa puesta. Las manos del practicante se colocan suavemente por encima del cuerpo del paciente (con las palmas hacia abajo) y llevan a cabo una serie de 12 a 15 diferentes posiciones de las manos. Cada posición se mantiene durante unos 2-5 minutos, o hasta que el médico considere que el flujo de energía (experimentado como sensaciones de calor u hormigueo en las manos) se reduce o detiene.
El número de sesiones dependerá de las necesidades de salud del paciente. Típicamente, el practicante brinda cerca de 4 sesiones de 30 a 90 minutos cada una.
Los profesionales con formación adecuada pueden llevar a cabo el Reiki a distancia.
Usos
Según una Encuesta Nacional de Salud, que incluyó un estudio exhaustivo de la CAM, más de 1,2 millones de adultos habían utilizado una terapia de sanación energética, como el Reiki, durante el año anterior. La encuesta también reveló que unos 161.000 niños habían utilizado una
terapia de sanación energética durante el año anterior.
La gente utiliza Reiki para relajarse, reducir el estrés y aliviar sus síntomas. El Reiki es utilizado por personas con
ansiedad, dolor crónico, HIV / SIDA y otras condiciones de salud. También es utilizado por personas que están muriendo (por sus familias y cuidadores) para recibir una sensación de paz.
Efectos y seguridad
Los pacientes pueden experimentar un profundo estado de relajación durante una sesión de Reiki. También pueden sentir calor, hormigueo, adormecimiento sensación de renovación.
El Reiki es generalmente seguro y no se han reportado efectos secundarios graves.
Consejos
- No use el Reiki como sustituto de la atención médica convencional
- Averigüe sobre los antecedentes del practicante de Reiki, incluyendo la formación y la experiencia
- Dele una visión completa al practicante de Reiki acerca de lo que hace para controlar su salud. Esto asegurará una atención coordinada y segura
Fuente: National Center for Complementary and Alternative Medicine (NCCAM)