Seguramente habrá oído hablar de la necesidad de tener una actitud positiva frente a la vida, esto es definitivamente cierto, muchas veces podemos observamos como personas del mismo grupo etario, racial y económico, con enfermedades terminales similares, presentan diferentes respuestas a los tratamientos y por más que se trate de atribuir estos resultados a los factores como los antecedentes personales, familiares y/o al medio ambiente en el que se desenvuelven estas la personas, (los que sin lugar a duda juegan un papel importante), no se puede olvidar la actitud de estas personas ante la situación que están viviendo.
Los estudios muestran, cada vez más, la importancia en el pronóstico de las personas con enfermedades terminales, la actitud positiva ante la enfermedad y el tratamiento, así como la fe y el compromiso con la vida. No se trata de que los pensamientos felices vayan a arreglar o solucionar todos los problemas, esto sería realmente ingenuo, pero definitivamente ser proactivo en todos los aspectos de la vida, además de atender cuidadosamente de su propio tratamiento, conduce a resultados impresionantes.
Son estas razones por lo que cada vez toma más fuerza las terapias de reforzamiento de actitudes positivas, visualización, debido a la existencia real de la conexión mente-cuerpo, la que ayudará a canalizar y aprovechar energía positiva de la mente en la salud y el bienestar.
Es importante lograr relajarse, combatir el estres que genera la enfermedad misma, concentrarnos en que somos capaces de superar la enfermedad, repitiéndolo una y otra vez.
También es fundamental el manejo de la ansiedad y la depresion que suelen ir acompañando a las enfermedades crónicas, limitando su mejoría.
Esforcemos cada vez más en concentrarnos en la esperanza, de la misma forma como el amanecer le regala la esperanza al nuevo día que comienza.