¿Tienes miedo a estar solo?

¿Tienes miedo a estar solo?
El miedo a estar solo o sola es algo que ha acompañado al ser humano desde sus inicios.  El miedo es parte natural y casi instintivo del ser humano, existe para protegernos y para ayudarnos a sobrevivir cuando realmente hay un peligro.  El problema hoy en día es que tenemos miedo por muchas más cosas de las que realmente atentan contra nuestra vida, una de ellas es la soledad.


El miedo y el cerebro cavernícola

En la antigüedad aprendimos que podíamos resolver los problemas y enfrentar a los leones y tormentas en grupo, aprendimos a colaborar y trabajar juntos para lograr el avance personal y social, desarrollamos el habla y el lenguaje para comunicarnos con otros, las caricias para reforzar los vínculos.  Somos seres sociales por naturaleza, pero eso no significa que no podamos estar en soledad.

El miedo a estar sólo o sóla es algo que puede quitarte la paz e inclusive hacerte sentir que estás en peligro, aunque no sea así, pero esto es en parte porque traes la información desde siglos atrás que es mejor estar acompañado, además de la información de tu vida que te haya dicho “estar sólo tiene consecuencias negativas para ti”.

¿Por qué tenemos miedo a la soledad?

Dejaste insatisfecha tu necesidad de sentirte seguro y protegido por los demás

Porque cuando eras bebé, tu supervivencia dependía de los cuidados de los demás, específicamente de tu familia.  Fuiste creciendo, y esas personas quizás se fueron alejando, pero tú probablemente te quedaste con un sentimiento de estar desprotegido o en algún tipo de peligro.

La necesidad de estar acompañado y de ser cuidado por los demás se quedó ahí, pues no la sentiste satisfecha.

Eres más sensible que otros

Tu sensibilidad emocional hace que necesites más de la compañía de otros, y esto te genera que cuando te sientes solo te sientes en una especie de vacío existencial o como que “algo te falta”.  Esto es porque tus relaciones actuales con otras personas no te son lo suficientemente satisfactorias, pero qué crees, depende de ti para que así lo sean.

Te faltan dos gramos de confianza en ti

La confianza y seguridad en ti mismo es lo que te permitirá enfrentar los diferentes miedos que aparecen cuando estás en soledad.  Si no sientes que tu mismo eres capaz de cuidarte a ti mismo, has de empezar a darte cuenta cómo es que sí has logrado cuidarte en todo este tiempo, y de buscar dentro de ti la fortaleza necesaria para sentirte seguro de enfrentarte a cualquier peligro (real o imaginario).

Llegaste a conclusiones equivocadas

Por otro lado, probablemente has vivido experiencias desagradables en las que realmente estuviste en peligro, y esto sucedió cuando estabas solo o sola.  Y entonces llegaste a la conclusión de que eso te sucedió precisamente por estar solo, y que de haber estado con alguien más, habrías evitado ese sufrimiento.

Otra conclusión equivocada fue pensar que los demás te habían abandonado o dejado sólo porque no te querían o porque no les interesaba.  la realidad es que los demás se fueron en su momento porque necesitaban hacer su vida, y eso nada tiene que ver con el amor que te tenían a ti.

Estás acostumbrado a creer en tu mente

Crees que todas esas imágenes y pensamientos que te llegan cuando estás solo, como el que se puedan meter a robar, el que te pueda pasar algo malo, son verdad.  Que porque tu lo imaginas así va a suceder.  Esto se llama futurizar, crees tener una bola mágica contigo que sabe perfectamente lo que va a pasar, pero no es así… ese miedo tan sólo vive en tu mente.

¿Miedo a la soledad? o ¿Miedo al abandono?

Es importante que hagas una diferencia entre estos dos.

El miedo a la soledad puede ser consecuencia de un abandono que hayas vivido en tu infancia por parte de tu familia, y que actualmente tengas miedo de volver a sentir ese abandono.  El miedo al abandono se te dispara cada vez que te percibes u observas solo, pues una parte de ti vuelve a conectar con esa experiencia de abandono.

El estar en soledad es algo positivo

El estar en soledad es benéfico para ti, claro, en las dosis que consideres necesarias. Estar solo te permite conocerte y contactar contigo mismo, escuchar tu propia mente andar, tus emociones ir y venir.  Cuando aprendes a estar solo contigo mismo, y te es cómodo estar así, entonces para los demás también será cómodo estar a tu alrededor, y a ti te será fácil estar con los demás

Pero si no te sientes cómodo estando contigo, ¿cómo podrás sentirte cómodo estando con los demás?

Querer estar con los demás puede ser un escape de ti mismo

Es probable que estés queriendo evitar contactar contigo por miedo a lo que puedas descubrir o por sentirte inquieto.  Cuando haces un alto y dejas de distraerte por otras personas o por andar en la actividad diaria, es que entonces empiezas a hablarte, y quizás no quieres escuchar lo que quieres decirte.

Te estás evitando a ti mismo, como si te tuvieras miedo a ti mismo, pero yo te pregunto ¿Cuánto tiempo más podrás estar evitándote a ti mismo? Vives contigo, atrévete a conocerte y hablar contigo, créeme que sólo podrás encontrar cosas buenas para ti.

El miedo a la soledad puede ser un llamado a la libertad

Si tienes miedo a la soledad, es muy probable que en el fondo, lo que estés necesitando, es encontrarte a ti mismo y ser libre de muchas ataduras y codependencias que puedas traer por ahí.

Puede ser que en el fondo estés necesitando ser independiente y libre en cómo tomas decisiones, en qué creer y con quién andar.  Revisa qué tan libre te sientes de tu familia o de los juicios de los demás, y quizás al alcanzar esa libertad, el estar solo no sea tanto problema.

¿Cómo perder el miedo a estar solo?

Reconoce tus miedos

Identifica cuales son todas esas imagenes e ideas que tienes que pueden suceder cuando estas solo.  Haz una lista de todo eso que creas que puede suceder, e identifica cuál es la que más temor te genera.

Después habla contigo mismo diciéndote con qué sí cuentas para hacerle frente a ese miedo.  Y reflexiona acerca del hecho de que quizás te ha sucedido alguna vez, pero no por eso significa que cada vez que estés sólo te volverá a suceder.  Y si nunca ha sucedido eso que temes, entonces ya estás a tiempo de dejar de creer que pueda suceder.

Te invito a que pierdas el miedo a estar contigo mismo, y descubras que esos monstruos o temores que tienes sobre ti, esa inquietud que te viene en soledad, no son más que máscaras y fantasmas que en cuanto los observas, desaparecen.

Fortalece tus vínculos con los demás

Date cuenta que quizás quieres estar mucho con diferentes personas, pero la relación que tienes con ellos no necesariamente te satisface de profundidad.  Seguramente te gusta tener relaciones profundas y sinceras, y si no las tienes, es como si estuvieras solo constantemente.  Así es que dedícate a fortalecer tus relaciones, siendo más sincero, abriéndote a los demás.

Pierde el miedo a salir lastimado

A la vez que de que quieres estar con los demás, te da miedo que te lastimen.  Entonces te acercas y te alejas constantemente, quedándote insatisfecho de fondo.

Más vale tener relaciones que te den satisfacción, que evitarlas por miedo a lastimarte.  Recuerda que el que salgas o no lastimado de una relación depende de qué tanto te sientes feliz estando contigo mismo.

Reconquístate a ti mismo

Dedícate a conquistarte a ti mismo como si estuvieras enamorado de ti y quisieras hacer todo lo posible por estar contigo y darte detalles.  Así como disfrutas de estar con un enamorado, y no quisieras estar con nadie más, ¿Cómo sería disfrutar de estar contigo?

Si realmente quieres que alguien más se enamore de ti, o tener relaciones sanas con los demás, has de poder estar contigo mismo en soledad.  O de lo contrario, las relaciones que generes con otros, serán en base al temor y a la evitación de estar contigo, esto termina en relaciones de codependencia en las que uno de los dos tarde o temprano se sentirá ahogado.

Perdona las experiencias de abandono

Ábrete a perdonar y sanar cualquier abandono que hayas vivido de parte de tu familia o de alguna pareja. ponte en su lugar y aunque no entiendas por qué te dejaron solo o sola, ve que tuvieron sus razones para hacerlo.

Apaga la televisión

Estar contigo mismo no significa estar conectado a la televisión o internet.  Hay un millón de otras cosas más por hacer, las cuales te contactarán más contigo mismo.  Escribe, lee, dibuja, baila, acomoda tu cuarto, aprende a tejer, haz alguna manualidad… Y después, descansa y prende la tele o sal con algún amigo.

Finalmente

Yo se que es difícil enfrentar el miedo a estar sola y solo, pero creéme, en el momento en el que dejes de necesitar la compañía de los demás para ser feliz, empezarás a tener más amigos y relaciones profundas que te llenarán de satisfacción.  Mientras busques a los demás para evitar estar solo, solamente te generarás más de lo mismo.

http://www.desansiedad.com/2013/05/30/tienes-miedo-a-estar-solo-sola/

Cómo Superar el Miedo a Estar Solo en 12 Pasos (Autofobia)


 
La persona que siente miedo a estar solo (autofobia) se siente insegura e incapaz de cuidar de sí mismo/a. 


Estar sólo, con uno mismo puede ser un placer para muchos o una tormenta para otros, ya que les causa un gran pánico. Esto les conduce a hacer toda una serie de cosas para evitar a toda costa quedarse solos.

Para superar cualquier miedo que tengas lo más importante es conocerse a uno mismo. Te invito a que escribas un diario de “mi miedo” que te ayude en este proceso de cómo superarlo. Es una herramienta que la puedes tener siempre a mano y recurrir a ella cuando lo necesites.

A continuación, te explico cómo superar el miedo a quedarte solo en 12 pasos. Espero que te sirva de ayuda.

12 Pasos para vencer el miedo a estar solo

Pasos del 1 al 3. Evaluación del miedo

Reconoce tu miedo a la soledad

El primer paso para superar el miedo a quedarte solo, es reconocer y aceptar que tienes miedo a estar solo y que quieres superarlo.

El reconocer el miedo a la soledad es el primer paso que te puede llevar al cambio. Así que explora en tu interior de una forma sincera, reconociendo en todo momento tus emociones por muy desagradables que sean.


Una vez reconozcas tu miedo es cuando puedes empezar a afrontarlo. Hay diferentes grados en el miedo a estar solo que va de más a menos en un continuo.

Están aquellas personas que no pueden quedarse solas ni un momento porque les invade un sentimiento de pánico que deriva en una crisis de ansiedad.

Y aquellas personas que no les invade el pánico, pero sí se sienten muy inseguras cuando están solas.

Analiza tu miedo

Como he dicho al inicio del artículo, lo más importante a la hora de enfrentarte a tus miedos es que te conozcas a ti mismo, y por lo tanto, que conozcas bien a tu miedo.

Cuando conoces bien a tu miedo, entonces deja de darte tanto miedo, porque pasa de ser desconocido a algo que conoces.

Para conocer más acerca de tu miedo a quedarte solo, tienes que hacerte preguntas a ti mismo.

Analiza y escribe en tu diario las características de tu miedo: en qué momentos siento mayor miedo, qué puntuación de ansiedad siento de 0 a 10, qué duración ha tenido, qué estaba pensando en ese momento.

Después de este análisis, hay una pregunta fundamental que debes hacerte:

¿Qué es lo que más miedo me da de quedarme solo?

Anota en tu diario la respuesta a esta pregunta.

De esta manera tratas de concretar tu miedo.

Lleva a tu miedo al extremo

Has reconocido tu miedo, lo has analizado y has concretado qué es lo que más miedo te da de quedarte solo. Bien, ahora ponte en la peor de las situaciones:

¿Qué es lo peor que podría pasarme?

Anota en tú diario la respuesta a esta pregunta.

Seguidamente hazte las siguientes preguntas:

¿Y es eso realmente tan horrible? ¿Lo podría superar si me pasara?

Anota de nuevo las respuestas en tu diario.

Lee todo lo que has escrito en voz alta. Ahora que lo has escrito sobre el papel de una forma más definida y concreta, ¿lo ves de una manera distinta?

Este proceso te ayudará a relativizar y ridiculizar las consecuencias de tu miedo a quedarte solo.

Pasos del 4 al 5. Tu miedo y la relación con los demás

Analiza cómo te comportas con tus amistades

El miedo que tienes a quedarte solo marca la forma en la que te relacionas con los demás.

Si tienes miedo a quedarte solo, actuarás de una forma determinada para evitar a toda costa el quedarte solo. Con lo cual es probable que tu forma de relacionarte con los demás sea entregándote a tus amistades en cuerpo y alma.

Puede ser que intentes darles todo lo que necesitan, cuidarles, que se sientan bien atendidos por ti para que no se vayan de tu lado.

Si te sientes identificado/a con esta forma de relacionarte con los demás, debes ponerle remedio.

Ante esta situación te recomiendo que hagas el siguiente análisis:

Esa amistad a la que tratas de ofrecerle todo y cuidarla, en realidad no lo necesita tanto ya que sabe cuidar de sí mismo/a.

En base a lo anterior, en realidad te entregas mucho a esa persona no porque ella lo necesite sino porque tú tienes miedo a que se vaya de tu lado.

El miedo a que se vaya de tu lado, hace que cada vez quieras hacer más y más por esa persona. Si por el motivo que sea esa persona se acaba yendo, es cuando empiezas a entrar en un círculo vicioso absurdo y doloroso para ti: “quizás no he dado lo suficiente, si hubiera dado más de mí no se hubiera ido”.

Con lo cual, en la próxima amistad, tratarás de dar más de ti porque tu miedo a que se vaya y quedarte solo será todavía mayor debido a tu vivencia anterior.

Como puedes ver es un círculo vicioso ya que tú miedo a quedarte solo se va alimentando progresivamente.

Después de este análisis, es cuando debes hacerte el siguiente planteamiento:

La solución no es hacer cosas para evitar quedarme solo. La solución es aprender a estar solo.

Miedo a quedarte solo vs relación de pareja

Analiza ahora cómo es o cómo han sido tus relaciones de pareja. Seguramente tu miedo a la soledad también han dejado mella en tus relaciones sentimentales más íntimas.

Si con tus amistades te has entregado al 100%, muy probablemente con tu pareja te hayas entregado al 200%. Has dado mucho más de lo que en realidad tenías.

Quizás has dado tanto que te has quedado sin autoestima y sin seguridad. También puede ser que tu miedo a quedarte solo haga que vayas encadenando relaciones.

Y suelen ser relaciones poco sólidas, con lo que tienen fecha de caducidad; y cuando se acaban, se te incrementa el miedo a quedarte solo una vez más. Entrando de nuevo en el círculo vicioso.


 
El objetivo de todos estos pasos no es que te resignes a quedarte solo. Es que aprendas a ser independiente y puedas entonces relacionarte con los demás porque quieres compartir tu vida con ellos, y no por el miedo a quedarte solo.

Pasos del 6 al 8. Pasar a la acción

Ten muy en cuenta que si quieres que esto funcione debes estar convencido de querer superarlo y debes tomártelo muy en serio.

Es un reto y debes ser persistente y luchar por ello.

Pues luchar contra un miedo es duro, pero más duro es vivir siempre con miedo.

Plántale cara a tu miedo

Después de intentar convencerte a ti mismo de que debes y quieres aprender a estar solo, haz una lista en tu diario de las ventajas e inconvenientes de aprender a estar solo.

Ten en cuenta las ventajas e inconvenientes en cuanto a la relación con tus amistades, en la relación con tu pareja y en la relación contigo mismo:

Piensa en cómo crees que actuarías con tus amistades si dejaras de tener este miedo.

Cómo crees que actuarías con tu pareja si dejaras de tener este miedo.

Cómo te sentirías contigo mismo si no tuvieras este miedo. Qué crees que ganarías y qué crees que perderías.

Especifica objetivos

Por ejemplo, puedes ponerte como objetivo pasar cada día 30 minutos a solas. Tú contigo mismo/a.

Define en qué vas a emplear estos 30 minutos a solas. Puedes pasar 30 minutos reflexionando acerca de tu persona: de tus gustos, tus creencias, tu forma de ver la vida, tus deseos, etc. con el fin de conocerte más.

O puedes emplearlo para hacer alguna actividad divertida tú solo/a. Por ejemplo hacer deporte, jugar a algún juego, leer, escribir, dibujar, etc.

Anota estos objetivos en tu diario y asegúrate de tacharlos a medida que los vayas consiguiendo.

Deben ser objetivos claros, concretos y alcanzables. Si escribes objetivos muy difíciles es fácil que tires la toalla. Debes empezar por algo fácil e ir incrementando la dificultad progresivamente.

Exponte a tu miedo

Una vez has definido y concretado tus objetivos en tu diario, debes exponerte a cada uno de ellos. (No todos en un mismo día sino de forma progresiva).

Comienza puntuando en una escala del 0 al 10 la ansiedad que crees que tendrás en el momento de, por ejemplo, pasar 30 minutos solo sin contactar con nadie, ni por whatsapp. Anota la puntuación en tu diario.

Después de realizar el objetivo marcado, puntúa la ansiedad que has sentido en una escala de 0 a 10. Anótalo en tu diario.

Si la ansiedad sentida es 0, pasa al siguiente objetivo. Si la ansiedad es mayor que 0 repite el objetivo hasta que tu ansiedad sea igual a 0.

Puedes también anotar los recursos que has usado para no sentir miedo. Estos recursos podrán ayudarte en tu próximo objetivo.

Pasos del 9 al 10. Cultívate y desarróllate como persona

Desarrolla tus propios intereses

Uno de los pasos que debes dar para aprender a estar solo, es aprender a ser independiente, y como persona independiente, tener tus propios intereses, deseos y creencias.

Quizás ahora piensas que no tienes aficiones ni intereses, pero eso es porque hasta ahora no te has parado a explorarlos.

¿Preparado/a para subir al maravilloso tren de explorar tus habilidades?

Coge de nuevo tu diario y anota aquellas cosas que alguna vez has querido probar, aquellas cosas que alguna vez has pensado que se te podrían dar bien y empieza a probarte.

Pueden ser cientos de cosas: bailar, escribir, fotografía, dibujo, pintura, tocar el piano, la guitarra, montar a caballo, jugar al golf, escalar, aprender historia, simbología, hacer teatro, etc.

Pruébate y descubre algo apasionante de ti que desconocías. Eso te ayudará a ir ganando autoestima y confianza en ti mismo/a.

Obtén feedback de otras personas

Habla con personas de confianza acerca de este desarrollo personal que has iniciado. Pídeles que te ayuden en este cambio. Que te ayuden a tener más iniciativa, a ser más asertivo y a expresar a los demás tus peticiones.

Practica con ellos el aprender a decir las cosas de una forma más directa, a expresar tus necesidades, es decir, aprender a pedir en vez de centrarte sólo en ofrecer.

Las personas que te conocen pueden ayudarte a reconducirte si ven que vuelves a las andadas.

Esta vez eres tú quien debe pedirles ayuda y dejarte ayudar.

Pasos del 11 al 12. Herramientas para ayudarte

Haz visualizaciones positivas

Para incrementar tu confianza a la hora de enfrentarte a estar solo, te puede ser útil realizar visualizaciones de las escenas que te provocan ansiedad.

Usa la imaginación para visualizar lo que quieres conseguir de ti. La visualización tiene que ser siempre en positivo. Debes visualizarte saliendo victorioso/a de la situación.


 
Por ejemplo, si tienes que ir sólo a una fiesta, cierra los ojos y trata de visualizarte yendo a esa fiesta con una gran seguridad en ti mismo/a. Visualízate llegando al lugar saludando con firmeza a la gente, sonriendo y con confianza.

Visualizarte te facilitará poder ser la persona que quieres ser.

Busca ayuda profesional

Si después de intentar superar tu miedo a quedarte solo con estos pasos, sientes que tu miedo persiste, es el momento de plantearte terapia psicológica.

Este miedo a quedarte solo tiene unas causas profundas.

A veces no hace falta ir a las causas profundas ya que con estos pasos puedes conseguir superar el miedo. No obstante, hay veces que es necesario ir al núcleo del problema para cortarlo de raíz.

Claro está que no hace falta esperar al último momento para acudir a una ayuda psicológica. También puedes optar por realizar este proceso con un profesional desde un principio para que te aporte más confianza en el proceso y tengas un mayor punto de apoyo.

¿Y tú qué estas haciendo para superar el miedo a estar solo?

https://www.lifeder.com/miedo-a-quedarse-solo/