Hay una situación que te amarga.
Es constante: no hay día que no pienses en ella o que no se haga evidente; constantemente se presenta alguna circunstancia que te la recuerda.
Le diste todas las vueltas posibles al asunto sin resolverlo, y ya es hora de que pongas el punto final, sin excusas.
No importa cuál es la razón que hasta este momento te haya estado frenando: lo que sí importa es tu integridad, tu tranquilidad, tu felicidad.
Escudarse detrás de variados motivos puede parecer un camino seguro para mantener las apariencias y que todo siga más o menos igual, pero en tu interior sabes que esta actitud ha hecho mella en ti. Tal vez te enfermaste, padeces en silencio o la angustia y la impotencia que sientes van más allá de cualquier efecto placebo que hayas alcanzado en cierta medida, sin llegar a proporcionarte lo que realmente deseas.
Es común esgrimir pretextos para no dar el paso hacia el futuro que liberará del dolor. El miedo aflora junto con inseguridades: la soledad vuelve a vislumbrarse en el horizonte y no es tu mejor amiga. Transitar un duelo por decisión propia tampoco suena atrayente. Pero la infelicidad es, claramente, la peor opción posible.
Algunas excusas comunes que frenan el progreso y la toma de decisiones:
– Miedo a la soledad/al cambio/al qué dirán
– Dependencia económica
– Estuve sin pareja mucho tiempo, ahora “enganché” (lo que sea) y no quiero volver a estar sin compañía
– Ya estoy grande
– Las cosas en algún momento van a ser distintas
– Soy inseguro/a
– No hay nadie mejor por ahí, son todos/as iguales
– Esta vez me prometió que va a cambiar
– No sé qué hacer sin él/ella
– Es una persona violenta/manipuladora/agresiva, pero… (es buen padre/madre, es trabajador/a, …)
Las catalogo como “excusas” porque nada ni nadie debería ser más importante que tu bienestar.
Tú puedes contra todas ellas. Tienes dentro de ti el potencial de abrirte camino y de ser feliz.
Con cada paso firme hacia adelante que vayas dando te irás alejando de aquello que ya no es para ti e irás construyendo un futuro de paz y armonía para ti y para los tuyos.
Solo hace falta que resuelvas poner un punto final a las excusas y salgas a la luz.