Las excusas son el medio mas fácil de eludir nuestras responsabilidades.
Las persona somos expertos en dar una excusa, y estas son las ataduras mentales consientes o inconscientes más comunes. Son una forma cómoda de eludir nuestras responsabilidades o nuestra culpabilidad por lo que haya ocurrido, y así justificamos nuestra situación actual, ya sea en lo emocional, como en lo laboral, como en lo económico, encontrando siempre un culpable por todo aquello que siempre estuvo y está bajo nuestra responsabilidad.
Es una manera inconsciente de decir, yo lo hice pero no fue mi culpa. La forma más elegante de decir yo busquen otro culpable Ahora bien, debemos entender que de esa manera nos condenamos a una culpabilidad interna que cargamos y no nos suelta hasta que seamos sinceros y podamos asumir nuestra culpa.
Las excusas, solo buscan exonerarnos de toda responsabilidad y colocarnos en un papel de victimas ante los ojos de los demás.
Las excusas frustran vivir una vida llena de satisfacción, las excusas atrofian los músculos de creatividad y lo vuelve a la persona apática y mediocre que se conforma con cualquier cosa.
Nuestro hijos se crían de la misma manera, buscando excusas por todo lo malo que hacen en la escuela los culpables de no saber nada son los maestros en la vida social los amigos y en la casa los padres, todos son culpables de lo que les sucede.
Los culpables de que sea pobre una persona es la mala administración de los gobiernos, porque hay tanta delincuencia en la sociedad, los culpables son los gobiernos, y si no es el gobierno alguien tiene que ser culpable espeto yo. Que falta de personalidad, falta de moral, de carácter.
El poder de las excusas hace que busquemos donde encontrar un culpable de nuestro fracaso. Pero si todos pensáramos así no hubiera desigualdad de clases, todos viviéramos sufriendo y lamentándonos. Pero hay otras personas que pensamos diferente.
Acepto si algún error cometí fue mi culpa y solo mi culpa,
Si fracase en algo que emprendí no importa fue mi culpa y puedo hacer las cosas diferente.
Si mi matrimonio se termino yo tengo parte de culpa, y lo acepto, que no busque la solución a tiempo.
Si vivo en la miseria y mi familia pasan por necesidades todos los días, soy el culpable por no arriesgarme y buscar oportunidades en otras fuentes, pero me conforme con la mediocridad por no salirme de mi comodidad.
Si estoy enfermo posiblemente es por no alimentarme sana y adecuadamente porque preferí dar todo gusto a mi paladar.
Por todo lo que soy ahora como vivo y a que me dedico, es lo que estoy cosechando lo que he sembrado éxito o fracaso.
Todos nacimos con las mismas oportunidades, de sobresalir, de tener éxito, de ser mejor cada día, la decisión es nuestra. No depende del lugar donde nacimos porque en ese mismo lugar hay ricos y pobres, tampoco depende de la familia a la que pertenecemos entre hermanos hay unos ricos y otros pobres, la única diferencia es que ellos un usaron ninguna excusa y usaron cada día haciéndolo productivo y poniendo a funcionar a su favor sacrificaron muchas cosas que tú no te atreves hacer.
No más excusas, el que se excusa se acusa, solo di fue negligencia mía, pero voy a superar, no voy a buscar más culpables he decidido pasar por encima de cualquier circunstancia adversa y voy a salir adelante, voy a dar a mi familia una mejor calidad de vida. Solo depende de mí.
Nunca mas permitas que las excusas, sean parte de tu vida la poca educación, el barrio donde naciste, la falta de ingresos, el país donde vives, ninguna de esas cosas puede controlarte y frustrar tus panes, tus sueños, tu deseo ni tus metas. Si tu quieres y haces todo lo que este a tu alcance, el universo entero se pone de pie para ayudarte y Dios se complace en hacerlo realidad, no más excusas.
La vida es tan corta para estar buscando escusas y sin hacer nada por salir adelante y cambiar tu estilo de vida.
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