Esta técnica es muy eficaz para detectar las fuentes de malestar y para encontrar soluciones eficaces que reduzcan los síntomas emocionales y físicos. En este artículo vamos a conocer la esencia de la técnica de detección y afrontamiento de la consecuencia temida.
[url=http://gabinetedepsicologia.com/tecnica-de-deteccion-y-afrontamiento-de-la-consecuencia-temida-dact-psicologos-madrid-tres-cantos/ /image-188][/url]Tras muchos años utilizando herramientas terapéuticas y conceptos contrastados por su eficacia y utilidad en psicoterapia, en nuestro centro hemos ido dando forma a todos ellos en función de la utilidad que hemos comprobado en nuestros propios pacientes. Infinidad de autores, psicólogos en su mayoría, han aportado durante decenios su paciencia, su trabajo y su saber científico para validar modelos de tratamientos para que los que trabajamos en psicología clínica día a día seamos capaces de ayudar eficazmente. Autores de renombre como Ellis, Beck, Wolpe, Seligman, Meichenbaum, Staats, D´Zurilla entre muchos otros han ido proponiendo maneras estructuradas de afrontar una gran cantidad de problemas psicológicos. Nosotros en GabinetedePsicologia.com hemos adaptado los conceptos, las herramientas y estrategias clásicas de la psicología cognitivo-conductual a nuestra forma de expresarlo, y entre otras, la técnica de detección y afrontamiento de la consecuencia temida (DACT), es la que más satisfacciones nos da gracias a los beneficios que observamos en nuestros pacientes.
Voy a intentar resumir en este artículo los aspectos fundamentales de lo que fue mi trabajo para obtener el diploma de estudios avanzados (DEA). Intentaré mostrarles una plantilla en la que puedan colocar sus situaciones de malestar en ella y puedan después entender dónde están sus bloqueos y hacia dónde hay que dirigir las soluciones para cambiarlos.
Plantilla/Cuadro del Malestar
Normalmente lo que hace que busquemos ayuda es un sentimiento de malestar: agobio, nerviosismo, tristeza, bloqueos… Estas sensaciones nos animarán a buscar causas que lo puedan explicar y sobre todo resolver. Aparecen interrogantes y normalmente no muchas respuestas claras.[url=http://gabinetedepsicologia.com/tecnica-de-deteccion-y-afrontamiento-de-la-consecuencia-temida-dact-psicologos-madrid-tres-cantos/ /image-92][/url] Es muy frecuente que el malestar que experimentamos de manera cotidiana esté asociado a la sensación de duda o de incertidumbre. Pueden ser dudas relacionadas sobre qué decisión tomar, o incertidumbres como la de qué pasará más adelante. Cuando esto ocurre el malestar tiende a aparecer generando incomodidad y cierto nivel de bloqueo. Casi siempre que una persona viene a la consulta de un psicólogo clínico agobiada, triste, con sensación generalizada de malestar emocional, puede apreciarse que las dudas o la incertidumbre son el motor principal de estas sensaciones. Por esa razón el primer paso es plantearse ¿cuáles son mis dudas o mis incertidumbres en este momento?
[url=http://gabinetedepsicologia.com/tecnica-de-deteccion-y-afrontamiento-de-la-consecuencia-temida-dact-psicologos-madrid-tres-cantos/ /image-84]
[/url]Voy a poner un ejemplo para ir ilustrando cómo usar este cuadro. Supongamos el caso de una persona, llamémosle Alex. Alex se nota agobiado, tiene presión el pecho y sensación de peligro mantenida a lo largo del día. Este es su malestar. Cuando le preguntamos ¿tienes dudas o incertidumbres con respecto a algo en este momento? éste podría responder: “Sí, muchas. Pienso a menudo en si las palpitaciones que siento son una señal de algo malo. ¿Tendré un problema cardíaco?”, o también podría responder: “Sí, le doy vueltas a caeré bien a los amigos de mi novia” (Al final he añadido una lista de las dudas e incertidumbres más frecuentes para trabajar con este cuadro). Ya tenemos el segundo punto, la incertidumbre como causa del malestar.
Si caemos en la cuenta de que las dudas están generándonos mucho malestar, lo normal es comenzar a buscar soluciones y certezas de que nuestra duda no se hará realidad. En el caso de Alex, esta búsqueda puede ser de pensamiento o de conducta: “no me pasa nada en el corazón, solo estoy algo nervioso últimamente”(de pensamiento), o “me voy a preparar temas de conversación para caerles bien a los amigos de mi novia” (de conducta). Si la búsqueda da frutos, y Alex se siente aliviado porque le parece una buena opción, en este punto acaba la búsqueda de la solución. De no ser así, la necesidad de encontrarla hace que el malestar que ya existía se potencie más.
La tercera flecha marca el inicio de algo puede llegar a ser bastante peligroso al generar niveles de malestar bastante elevados. De hecho cuanto peor nos sintamos es posible que potenciamos lo que causó nuestro malestar, es decir que generemos aún más dudas e incertidumbres.
Esta cuarta flecha hace que sea posible que de una preocupación pasemos a una duda obsesiva, y como tal queramos niveles de certeza cada vez más absolutos y por ello potencialmente tranquilizadores. Cuando la calma no llega por más que Alex mira información sobre síntomas de infarto, o planifica temas de conversación con gente a la que quiere agradar, puede llegar un momento en el que el malestar sea totalmente improductivo. Haciendo que la persona esté cada vez peor y sea incapaz de eliminar el malestar generado por la duda. Llegados a este punto hay que hacer una parada para reflexionar sobre la incertidumbre. Según lo que estoy describiendo la incertidumbre parece mala malísima, y en realidad esto no es siempre así. Tal es el caso de la competición deportiva. Saber que vamos a perder un partido antes de que comience sería muy decepcionante. En este caso la duda o la incertidumbre son geniales para mantener el espíritu de competición la ilusión de la victoria.
Así pues hay que resolver el último interrogante del cuadro. En él se encuentra el porqué una preocupación se convierte en algo obsesivo. El cuarto elemento de esta plantilla es la Consecuencia Temida que no se desea afrontar.
Lo describo como algo que no se quiere afrontar, no por capricho de cada persona, sino porque el nivel de malestar que produce es tan grande que siempre parece mejor opción buscar un poco más a ver si ya se encuentra la solución que evite que se produzca. Claro que a veces es peor el proceso de búsqueda que afrontar la consecuencia temida, pero eso no se sabe siempre desde el principio. En el caso de Alex, no apetece convivir ni un poquito con la posibilidad de que le dé un infarto o la de que le rechacen los amigos de la novia, pero cuando ya se convierte en un problema que produce un malestar significativo, parece que la única opción para estar bien es la de encontrar la manera de aceptar lo que no se puede cambiar o no se puede saber con total certeza.
Hay que plantearse la diferencia que hay entre que un hecho imposible y uno poco probable. El malestar se mantiene cuando intentamos conseguir que la consecuencia temida sea imposible, a fuerza de buscar las soluciones, o pruebas que conviertan lo poco probable en imposible. En el caso del miedo a un accidente de avión, aunque viajemos en una compañía que nos dé más seguridad que otras, y a pesar de que sepamos que es menos probable un accidente de avión que uno de coche, si lo que buscamos es el control absoluto o la certeza completa de que nuestro temor no se producirá, no encontraremos la tranquilidad, ya que por muy poco probable que sea, sigue siendo posible que haya un accidente.
- Citación :
Puede ser más agobiante el malestar derivado de evitar lo que tememos, que afrontar dicho temor.
[url=http://twitter.com/intent/tweet?url=http://gabinetedepsicologia.com/tecnica-de-deteccion-y-afrontamiento-de-la-consecuencia-temida-dact-psicologos-madrid-tres-cantos&text=%0APuede ser m%C3%A1s agobiante el malestar derivado de evitar lo que tememos, que afrontar dicho]tweet[/url]
¿Qué alternativas tiene Alex para poder afrontar sus miedos y vencerlos? Yo creo que la mejor alternativa es la de buscar maneras de vivir con el temor. En el caso del miedo al infarto, habría que dejar de evitar sensaciones. No se puede dejar de subir escaleras o no se puede estar midiendo el pulso cada poco rato. Hay que evitar realizar pruebas médicas como electrocardiogramas con una frecuencia alta. Incluso sería muy aconsejable poder permitirse hablar del miedo sin buscar rápidamente el argumento que calme la angustia y que dé la seguridad que se busca.Ante el temor de caer mal a los amigos de la pareja, una buena opción es la de no forzar el sacar temas de conversación, el permitirse realizar alguna crítica a los argumentos de los demás, contar gustos sobre música o deporte que los demás no comparten… Todo orientado a no buscar con excesiva fuerza la garantía de que se está cayendo bien. No es agradable afrontar la posibilidad de no caer muy bien, pero gracias a este esfuerzo se consigue que la calma acabe llegando y no se convierta esa situación en un momento de agobio y alerta excesivo (sobre todo cuando se van agolpando muchas pequeñas situaciones que hacen que la calidad de vida de las personas baje).
[url=http://gabinetedepsicologia.com/tecnica-de-deteccion-y-afrontamiento-de-la-consecuencia-temida-dact-psicologos-madrid-tres-cantos/ /image-90][/url] [url=http://gabinetedepsicologia.com/motivacion-para-el-deporte-y-mas-psicologos-madrid-tres-cantos/ /image-134][/url]Situaciones que frecuentemente se asocian con este cuadro explicativo del malestar son las relacionadas con la siguientes dudas o incertidumbres: [list="color: rgb(92, 89, 92); font-family:"]
[*]“¿Qué piensan los demás de mi? ¿Me comporto adecuadamente?”, “¿Tendría que ser de otra forma?”
[*]“Esto que siento, ¿puede ser consecuencia de algo grave que me está pasando?” (enfermedades físicas y mentales)
[*]“¿Puedo tener un accidente en el avión (coche, atracciones…)?
[*]“¿Hice bien tomado la decisión de comprarme este coche (o esta chaqueta, o cambiando de casa, o cambiando de trabajo…)?”
[*]“¿Soy un buen padre”?
[*]“¿Le sentaría mal lo que le dije?”
[*]“¿Me echarán del trabajo ahora que no van bien las ventas?”
[*]“¿Me está siendo infiel? ¿Se sentirá atraído/a por otra persona?”
[/list]
Así pues, le animo a que busque soluciones a aquellas situaciones que le agobien, pero si siente que el malestar es elevado y no acaba de calmarse por más que busca, es el momento de plantearse convivir con su consecuencia temida. Identifique cuál es y afróntela.