Consejos para no ser una esposa insoportable

Consejos para no ser una esposa insoportable


Las esposas insoportables no nacen, se hacen.  Pero ya traen una serie de vicios de fábrica que es conveniente disminuir porque, después de la primera etapa de enamoramiento, cuando la rutina entra a formar parte de la vida de la pareja, la verdadera personalidad de la "brujita" escondida puede traer muchos dolores de cabeza. 

¿Quieres revisar y ver si algunas de las siguientes características están presentes en ti o en tu compañera?

La esposa insoportable pasa de compañera y cómplice a madre y fiscal. Ya no es dulce sugiriendo las cosas sino que, poco a poco, va ordenando cómo y cuándo hacerlas. Comienza a opinar sobre gustos personales, y después a criticar abiertamente todo aquello que no le parece bien. El hogar se va convirtiendo en su feudo y su esposojuega de visitante. No tiene importancia ni peso específico lo que él opine. Horarios de comidas, menúes, decoración, educación de los niños, vacaciones, actividades y administración. Ella crece en su poder y él queda al margen cada vez más harto. 

Decide la indumentaria de su esposo sin consultar. Ella tiene o cree que tiene un fantástico sentido de la moda y el estilo. Por eso compra sin consultar ropa para su compañero. Que él odie las camisas floreadas o los pantalones verdes no tiene importancia. Insistirá en vestirle como a ella se le antoja y todo acabará en discusión.

Los amigos fuera. Sus amigas son siempre bienvenidas en la casa. Son comadres que aparecen cuando uno menos se lo espera, critican a la par de la esposa y tienen más derechos que el dueño en el hogar. Ahora bien, los amigos del esposo son bienvenidos en el garaje o, a lo sumo, en el playroom del sótano. No importa lo que hagan o digan, están en la bolsa de "los amigotes" y, por tanto, son indeseables.

Las esposas de los amigos son todas peligrosas. Por no decir otra cosa. Las esposas de los amigos son una amenaza velada y rivales involuntarias. Para ellas solo hay malas palabras.

Los esposos de las amigas son buenos ejemplos. Ellos, los sumisos, sí que son gente de fiar, hacen todo por esas amigas sin chistar y la esposa lo cuenta y lo repite hasta la saciedad. Lo único positivo es que, probablemente, el esposo sea ejemplo en otra casa.

La esposa insoportable agobia. No deja espacio sin habitar, tanto física como emocionalmente. Es una compañera controladora que llama por teléfono al trabajo sin importar en qué actividad esté su marido, quiere saber todo de todo y de todos, hasta los mínimos detalles y ve una amenaza en cualquier cosa aleatoriamente.

La brujita mezquina y utiliza la sexualidad. Premia y castiga según su humor e interés. ¿Por qué lo hace? ¿No lo disfruta tanto como su compañero? 

Seguramente, pero disfruta más el rol de "madre" con castigos y premios que ha venido desarrollando. 

Por alguna razón, la esposa insoportable se "compra" un papel que debe jugar. 

Regaña, ironiza, desvaloriza a su compañero como una forma de afianzamiento de su propio papel de señora en la sociedad. A un punto tal, que su esposo comienza a verla como un recurso que mantiene la familia en orden y no queda más remedio que aguantar.

Cuidado con convertirte en una bruja, el efecto búmerang termina dejándote en el polo opuesto al que comenzaste. Tu compañero dejará de verte como el objeto de su amor y su deseo, quizá te mire con respeto y cariño, pero todas las personas necesitan sentirse admiradas, respetadas y acompañadas. Por su lado, la esposa insoportable se va quedando sola en su feudo, todos la escapan y es muy difícil volver y convencer a los demás de que somos de nuevo aquella chica dulce y pizpireta del principio.

Deja la escoba, disfruta de tu pareja. 


Fuente: http://parejas.about.com/od/relacionestable/fl/Consejos-para-no-ser-una-esposa-insoportable.htm

Saludos, cierto es que este tipo de mujeres descritas en el post existen y por desgracia no son pocas, pero aquí vuelvo a defender el papel de los roles PRE-ESTABLECIDOS, de los millones de años de historia que avalan un comportamiento determinado según eres EL HOMBRE O LA MUJER, todo ello por supuesto, de una forma segura, sensata y sobre todo y ANTE TODO CONSENSUADA.

Ese empoderamiento de la mujer como bien dices, es adquirido, no es innato en ella, sus genes y como digo millones de años de evolución, amén del ejemplo claro de sus antepasadas familiares etc. No la han predestinado a ser así…ergo ¿porque sucede lo que comentas?

LOS HOMBRES ESTÁN PERDIENDO SU PAPEL DE HOMBRES, discierno en que a la mujer (esposa o compañera) le guste ese papel de “brujita”, es un a papel para el que no está preparada, pero si el hombre deja de ser “el que lleve los pantalones” pues alguien los debe de llevar.

Defiendo ahora, como siempre, que, en una relación, donde la ecuanimidad ha de ser vital, LOS ROLES NO PUEDEN SER LOS MISMOS, no puede haber dos “alpha” en una relación, uno de los dos debe de ser el alpha y el otro, por elección propia la beta…e históricamente y por mi trato con cientos de mujeres, el papel de beta, es en el que se encuentran más cómodas, siempre y cuando el hombre sea alpha. Así pues, culpabilizo totalmente al hombre de esa relación que expones. (por supuesto también al feminismo/machismo mal entendido).

El fin de una relación comienza cuando, durante la fase previa y la fase del enamoramiento, se promete y se muestra una faceta de nosotros mismos que luego no se corresponde con la realidad.

Si vas de hombre, es un hombre, si vas de mujer, se una mujer.

O como decía en un post anterior, si quieres que se te trate como a un rey, ejerce como tal y gobierna tu reino, así tu reina se comportara como por derecho, historia y genética le corresponde.
 
Pd y como decía en un post similar en temática: Post correcto, pero no entréis en una guerra de sexos que ahí os gano yo a los dos (sabéis a quien me refiero) porque mi ambigüedad sexual hace que me pueda posicionar en ambos lados. Así que ahora me voy a sacarle punta al otro post.
 

Un abrazo