Valentía es “vencer el miedo” y vencer el miedo no significa hacerlo desaparecer. Más bien al contrario: “hacernos amigos de él”, invitarlo a nuestra casa, abrazarlo.
El miedo es nuestro “Depredador interno”, que ha sido formado por nuestras experiencias condicionadas del pasado que forman nuestras limitaciones actuales.
Desde esta perspectiva más profunda, a un depredador nadie le gana por la fuerza, puesto que él lleva ventaja. A un depredador se le gana por otras cualidades intrínsecas que encarnan una verdadera comprensión de nuestra naturaleza más puramente emocional.
Hay que ser muy valiente para mirar cara a cara a nuestros miedos. Mirar a los ojos a aquello que más tememos y… mantener esa mirada profunda.
Solo aquellos que conocen su verdadera naturaleza interna de fuerza y sabiduría lo logran.
Mayte Pascual