Aquellos que desean reformar la sociedad deben saber que no se puede crear un medio apropiado. El medio en el que vivimos es creado, toda esta estructura humana ha sido creada por los temores humanos, los anhelos, las esperanzas, los logros y deseos. ahora bien, no se puede crear un medio perfecto, porque cada ser humano está creando a sus fantasias y deseos nuevas series de condiciones.
Pero si una persona tiene en una mente enla que ha florecido la inteligencia, puede abrirse paso a través de todos los diferentes medios falsos, y, por consiguiente, (por consiguiente Felipe presidente!! os acordais? je), estar libre de la conciencia del "yo", la conciencia en el sentido de lo mío, que es resultado del medio. A fin de cuentas, cada cual cree de una manera diferente lo que para él seria el medio perfecto. Cada cual necesita un medio perfecto que lo satisfaga, que no le genere conflicto interno alguno.Pero si hay inteligencia, el medio carece de valor, nada significa,porque en tal caso la inteligencia está libre de las circunstancias, funciona a plenitud.
La cuestión no es si podemos crear un medio perfecto, sino más bien cómo despertar esa inteligencia que estará lbre del medio, ya sea este imperfecto o perfecto. Podemos despertar esa inteligencia cuestionando todo el valor de cualquier medio en el que nuestra mente esté atrapada. Eso no significa que no debamos luchar, pero no tenemos que dar por sentado la virtud de la lucha. hay que saber que existe una manera natural de hacer las cosas, una manera espontánea, sencilla sin esa agresiva, visiosa virtud.
Ahora somos conscientes de lo secundario, por eso combatimos, por eso deseamos reformar, modificar, transformar, sin cambiar fundamentalmente la estructura de la vida humana.Lo que uno tiene que hacer es averiguar si está tratando con lo fundamente o simplemente con lo superficial, no podemos seguir afeerados a la conciencia de a lo mio, porque es un pensamiento superficial, y de tal pensamiento debe emanar, naturalmente, una acción superficial
En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, todos pueden ver pero pocos pueden comprender lo que ven. Pocos ven lo que somos pero todos pueden ver lo que aparentamos.