aunque seamos muy selectivos con las personas de nuestro entorno, no podemos evitar dar con el típico “quejumbroso”. Puede pasar, incluso, que esa persona maravillosa, que siempre nos aporta cosas buenas y que tiene un lugar incuestionable en nuestras, tenga un mal día.
Tenemos que aprender a protegernos del
contagio Energético. Es decir, de esas
energías negativas de las personas que nos rodean. Tenemos que desarrollar un escudo frente a las
personas negativas y frente a las
personas tóxicas. Este artículo habla de cómo hacerlo.
Estoy seguro que lo que voy a contarte te ha pasado alguna vez.
Imagínate la siguiente situación: Has quedado con un amigo. Vas por la calle en su encuentro, dando un paseo. Estás feliz, contento. En tu pompa. Lo de pasear te sienta bien. Tanto, que has alcanzado ese estado de bienestar que llevas anhelando varios días. Las abuelas te sonríen. Incluso los perros se te acercan y se paran a olisquearte. Todo fluye.
Como todo va sobre ruedas, hasta llegas pronto a tu cita. Mientras llega tu amigo, te sientas en un banco a disfrutar de tu “buen rollo”. Parece que las cosas brillan más. “
Pues resulta que esta parte de la ciudad es tiene su encanto… No sé por qué he llegado a pensar que no me gustaba…” Pasan los minutos como si fueran segundos. Mientras te relajas en una placentera ensoñación, pierdes la vista en la multitud. En ella distingues a tu amigo. Mientras se acerca, intuyes, por su rostro, que viene nervioso. Os saludáis y su presencia hace que cada vez te sientas más pesado. Tu buen rollo se va esfumando de la misma manera que se esfuma el aire de un globo cuando no atas la boquilla. Chiiiiiiiiiiiiiuuuuuun. Ya está. Globo vacío. Ni gota de aire. Es como si esa flor preciosa de la que estabas disfrutando, de repente, en cuestión de segundos, se hubiese marchitado.
Ahora, esa parte de la ciudad vuelve a parecerte oscura, sin encanto. Las abuelas ahora sonríen a otro y los perros ni reparan en tu presencia. Te sientes mal. Triste por no poder disfrutar más de esas sensaciones tan agradables. Frustrado, porque, sin comerlo ni beberlo, estás, de nuevo, en lo más bajo. Estás enfadado contigo mismo por haberlo permitido.
¿Qué ha pasado?
Has sufrido un
desplome de Energía. Te has quedado “seco”. Como un pescado al sol.
“
Ya, me imaginaba que era algo de eso… Pero… ¿¿qué es lo que ha ocurrido??”
Tu Energía ha pasado, en un segundo, de ser una Energía de buena calidad a una Energía de calidad baja. Eso ha ocurrido porque
te has contagiado. Tu amigo venía “infectado” por una energía poco sutil y tú no has puesto medios para protegerte. Te ha “fulminao”.
Te lo explico de otra forma: Imagina que tienes un vaso con agua limpia, cristalina. Como el agua q sale de un manantial. Ahí, bien limpita. Ahora, imagina que alguien le echa un chorro de vino tinto. El agua se tiñe de rojo y pierde su pureza y su sabor. Esto mismo ocurre constantemente con nuestra Energía.
La Energía se transmite de unos a otros. Pura física. Cuando 2 personas interaccionan, se produce un intercabio de energia, Este intercanbio es mayor cuanto más largo es el periodo en el que las 2 personas están en contacto. También influye la intensidad de la relación: cuanto más intensa, mayor intercanbio. Siempre se mezclan el agua con el vino tinto. Hay veces que el vino tiñe todo el agua y otras que, el agua, diluye tanto el vino tinto que a penas se distingue. El que pase una cosa u otra depende de nosotros.
Personas con Energía de buena calidad y Energía de mala calidad o tóxica
Cuando una persona tiene buena Energía, siente que todo está bien. Está contento, piensa con claridad, está optimista. Todo fluye. En este estado, uno saca lo mejor que tiene.
Cuando una persona tiene Energía de baja calidad, no ve las cosas claras, se siente perdido, desesperanzado, lleno de miedos, etc. En este estado, uno muestra las cosas malas que tiene. Una versión de uno mismo
mejorable.
Es muy difícil que, cuando dos personas hablan, ambas estén en el mismo nivel de Energía. De hecho es casi imposible. Siempre hay uno que tiene la energía de mejor calidad que el otro. Cuando dos personas hablan, lo habitual es que pase una de estas 2 cosas:
1. El que está mal baja al que está bien
2. El que está bien sube al que está mal.
La situación ideal es la 2, porque así las dos personas se sentirán mejor y mostrarán
la mejor versión de sí mismos. La conversación fluirá y todo parecerá estar a favor de ambos.
La situación 1 es más habitual de lo que debería ser. Nos pasa varias veces al día. Lo que ocurre es que sólo nos damos cuenta cuando el bajón es muy grande, cuando nos quedamos “tiesos”.
¿Se puede evitar el contagio de esas Energías negativas?
Sí. Que nadie se alarme. Por suerte o por desgracia, tengo bastante experiencia en eso de quedarme “tieso”, lo que me ha llevado a desarrollar un truquito para estas situaciones.
Se fundamenta en la siguiente idea: tendemos a
empatizar tanto con el que tenemos enfrente que asumimos que sus problemas también son nuestros. Entendemos mal la empatía. Por norma general, nos pensamos que empatizar consiste en sentir las emociones que el de enfrente está sintiendo. Y no. No es eso. La cosa va de
comprenderlas, no de sentirlas. Si sientes lo que el de enfrente, entonces sentirás lo que el de enfrente. Sí. He repetido 2 veces lo mismo. Pero es que es tan obvio que no nos damos cuenta: Si alguien está triste y sientes su tristeza, automáticamente pasas a estar triste. Estás contagiado. Lo que ha ocurrido en la situación descrita antes es que uno pasa de estar feliz y contento a sentirse nervioso, sin un periodo de transición, porque ha decidido sentirse como su amigo. La ostia es impresionante.
El truco
La próxima vez que te pase esto, tienes que aplicar el siguiente truco: Cuando notes que tu energía está cambiando, que se está desplomando, tienes que
tomar consciencia de que el problema lo tiene el otro. Que no es tuyo.
Al identificar que la cosa no es tuya, decides no sentirla. Y, si no la sientes, no la padeces.
A priori, puede parecerte egoísta, pero no lo es en absoluto. De hecho, todo lo contrario. Si eres capaz de no contagiarte, como tu Energía es de mejor calidad, conseguirás subir al otro lo pasaréis mucho mejor
Este es un tema que me preocupa mucho ya que
lo difícil no es llegar a un estado positivo, si no mantenerse. Así que estaré encantado de conocer la forma en la que os protegéis de la negatividad de los demás.
http://hazlodiferente.com/como-evitar-contagiarse-de-la-negatividad/