Toma Consciencia, Si Quieres Puedes

Tu estado de ánimo dependerá de la conversación en que te enfoques, tanto contigo mismo como con las demás personas, y según la actitud en que te pongas así serán tus resultados.

¿Cuál es la conversación en la que te enfocas más frecuentemente?
¿Te centras en todo lo que tienes o en lo poco que te falta?
¿Te enfocas en todo lo que sabes o en lo mucho que no dominas?
¿Piensas en todo lo que puedes o en lo que te gustaría, pero no te sale?
¿Te centras en tus fortalezas para con ellas realizar muchas cosas o en tus debilidades, tratando de darles más fortalezas para “algún día” poderte realizar?
La emoción que sientes no existe por sí sola, en buena parte es fruto de la explicación que tú le das, en tus conversaciones internas.
El estado de ánimo, que te has dado, es el que determina tu predisposición a la acción y según sea tú manera de actuar así serán los resultados que consigas.
¿No te gustan los resultados que estás obteniendo? Pues la clave está en la  conversación que tienes contigo mismo, ¡cámbiala!.
Piensa en tu situación actual, en la conversación que estás teniendo, y como esta te está separando de tus resultados. Céntrate en tus mejores razones, en esas que estás seguro que nadie puede cambiar.
¿Escuchas los juicios de los demás o escuchas lo que dice tu conversación interna?
¿Te pasa, que a veces te das cuenta que son las demás personas quienes se pierden cosas agradables?
Tras haber leído hasta aquí ¿Todavía te parecen válidas tus explicaciones y tus razones para no alcanzar tus resultados?
¿En qué te vas ha enfocar? ¿Qué es lo que te puede conducir hacia los resultados extraordinarios que deseas?
Tú puedes tener excusas o puedes tener resultados, aunque lamentablemente lo que no puedes tener son las dos cosas a la vez.
No es lo que te dicen los demás, tampoco son tus circunstancias, solo es tu conversación la que te enfoca en lo que quieres y si lo que tienes en mente no te gusta sabes que eres tu quien puedes cambiarlo.
Es cierto que hay cosas que no podemos controlar, pero si podemos escoger cómo vamos a actuar frente a esas circunstancias. Cuando esta circunstancia se analiza, nos damos cuenta que somos responsables de nuestra existencia.
Poco tiene que ver la gente que vive con nosotros, ni la ciudad, ni el país, ni el pasado, ni las condiciones en las que nos hemos visto envueltos. Es nuestra decisión respecto a lo que hagamos de ahora en adelante, lo que nos dará la opción de comenzar a cambiar nuestra vida.
Podemos ser luz en medio de las sombras aunque a diario nos inviten a apagar nuestro brillo. Podemos perseverar en nuestro intento, aunque todo a nuestro alrededor nos llame a abandonar.
Podemos alcanzar importantes cimas, aunque nuestras fuerzas se tambaleen, si mantenemos la voluntad y persistimos.
Es nuestra elección, que se apoya sobre la base de un norte claramente definido, y por el cual nos lanzamos con todo nuestro empeño a hacer realidad nuestro propósito, lo que hará que nuestra vida esté por encima de las circunstancias.
Aunque una mayoría de las personas desean ser felices y ser individuos realizados, con frecuencia se invalidan a sí mismas a través de una serie de argumentos y excusas que carecen de fundamento. Hemos de saber que cada uno vive la vida que ha decidió vivir, aunque no lo haya hecho conscientemente, pero ha sido su decisión haberse realizado como lo ha hecho.
Comienza a hacer la diferencia a partir de hoy. Haz dado el primer paso, que es leer estos párrafos, y tomar consciencia, así que identifica los argumentos que te obstaculizan el camino hacia tu desarrollo y hacia el éxito, supéralos consiguiendo la altura a la que deseas llegar.
Recuerda que, “nadie ha dicho que sea fácil, aunque quienes lo han logrado tampoco han dicho que sea imposible”.




Dver.
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