La cafeína es una droga estimulante que ayuda a mejorar el procesamiento mental. Se cree que actúa bloqueando los receptores de la
adenosina de los neurotransmisores, lo que aumenta la excitabilidad del cerebro. La cafeína también influye en otros neurotransmisores, incluyendo la norepinefrina,
dopamina y acetilcolina. Estos tienen efectos tanto en el estado de ánimo como en el procesamiento mental.
Diversos estudios apuntan a que la cafeína ayuda a mejorar el rendimiento en diferentes tareas, como la vigilancia, los tiempos de respuesta y el procesamiento de la información, entre otras. Pero esto depende de muchos factores, entre ellos, del consumo diario de esta sustancia.
Una de las grandes preguntas que los científicos se han hecho es si estos efectos de la cafeína sobre los procesos mentales tiene o no importancia para mejorar la memoria y, a largo plazo, prevenir enfermedades degenerativas del cerebro, como el Alzheimer.
De hecho, existe una teoría que asocia el consumo de cafeína durante la mediana edad a un menor riesgo de padecer Alzheimer. El hecho de que la cafeína no solo ayude mejorar el rendimiento cognitivo cuando se consume, sino que además ayude a prevenir enfermedades como el Alzheimer suena muy bien. Para los amantes del café, esto es una gran noticia.
Estudios sobre cafeína y rendimiento cognitivo
Según un estudio reciente realizado en la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, Maryland, Estados Unidos), publicado en el 2014, la cafeína sí ayuda a mejorar la memoria. El estudio incluyó a 160 participantes masculinos y femeninos a los que se les mostraron una serie de imágenes. Cinco minutos más tarde se les dio una píldora de 200mg cafeína o un placebo.
Veinticuatro horas más tarde, los participantes que recibieron la píldora con la cafeína mostraron una mejoría en su memoria a la hora de recordar la imágenes en comparación con los que recibieron un placebo. Según los investigadores, la administración de la píldora después de mostrar las imágenes demuestra que la cafeína mejora la memoria de los participantes, en lugar de otras posibilidades, incluso que la mejora se debió al aumento de la concentración o enfoque.
Por otra parte, la revista Neuroscience encontró que cuando los adultos mayores consumen cafeína mejoran la memoria de trabajo, en comparación con aquellos que no consumen cafeína.
Otro estudio encontró que la memoria de trabajo se mejoraba de forma significativa con el consumo de cafeína, pero sólo en los casos en que los adultos que eran personas extrovertidas. Se realizó un segundo estudio para replicar este hallazgo. En este caso, los investigadores encontraron que el recuerdo de series y la memoria de los que eran extrovertidos y consumían cafeína mejoró, pero también encontró que la cafeína ayuda mejorar la velocidad de reacción y la capacidad de asimilar nueva información.
Otro estudio midió la combinación de cafeína y
glucosa y encontró que cuando se administran juntos, el tiempo de reacción de los participantes, la memoria verbal y la atención (concentración) mejoraron en comparación con aquellos que solo tomaron cafeína o la glucosa, así como a aquellos que recibieron el placebo.
Otro estudio comprobó que la cafeína también puede mejorar la memoria espacial. Este estudio comparó a consumidores habituales de cafeína son otros que la consumían ocasionalmente. Los resultados mostraron que cuando ambos grupos consumieron cafeína, su capacidad para hacer mapas mentales mejoró.
Curiosamente, los que eran consumidores habituales de cafeína mostraron menos beneficio ante la dosis de cafeína recibida en comparación con aquellos que la consumían con poca frecuencia.
¿Qué cafeína es la más saludable para el cerebro?
Otro estudio realizado con mujeres mayores de 65 años que tenía una enfermedad cardiovascular y, por lo tanto, un mayor riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la
demencia vascular (también llamado deterioro cognitivo vascular), midió la ingesta de cafeína y realizó evaluaciones cognitivas a intervalos regulares a lo largo de cinco años para comprobar la relación entre ambos.
Los resultados fueron que las mujeres con los niveles más altos de consumo de cafeína, específicamente de café, y no de cafeína procedente de bebidas de cola o te, tuvieron un mejor desempeño en las pruebas cognitivas que los que consumieron menos cafeína.
En este sentido, cabe destacar otro estudio en el que se investigó concretamente el efecto de la cafeína contenido en las bebidas energéticas (que contienen altos niveles de esta sustancia) sobre el funcionamiento cognitivo en jóvenes de 15 a 18 años. Los investigadores hallaron que, mientras que estas bebidas aumentan la vigilia, los participantes que consumían bebidas energéticas no mostraron ninguna diferencia significativa en su función cognitiva en comparación con aquellos que bebieron un placebo.
Estudios que relacionan el consumo de cafeína con la prevención del Alzheimer
Un estudio publicado en 2009 realizado con ratones encontró que la cafeína no sólo invierte la presencia de la patología del Alzheimer en el cerebro (incluyendo los niveles de
proteína beta-amiloide), sino que también revirtió el deterioro de la memoria.
Otro estudio realizado en 2011 en informó que cantidades moderadas de café proporcionan cierta protección no solo contra la enfermedad de Alzheimer, sino también para las enfermedades cardiovasculares.
Por último, destacar una investigación publicada en 2013 en The Journal of Alzheimer’s Disease, en la que los investigadores llegaron a la conclusión de que las ratas con demencia experimentaron una reversión del deterioro de la memoria y de los cambios en el cerebro asociados con la demencia cuando se añadió cafeína al agua que bebían.
La cafeína vinculada a la falta de progresión de la enfermedad de Alzheimer en personas con deterioro cognitivo leve
El consumo de cafeína también se ha relacionado con la estabilidad cognitiva. Las personas con deterioro cognitivo leve tienen un riesgo significativo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, en un estudio publicado en la Journal of Alzheimer’s Disease en 2012, los investigadores informaron que no habían encontrado ningún participante con un alto nivel de cafeína en sangre que hubiera experimentado una progresión del deterioro cognitivo leve a la enfermedad de Alzheimer.
Conclusiones
Aunque hemos visto unos cuanto, hay muchas más investigaciones sobre la cafeína y su efecto sobre la memoria y otros procesos cognitivos. Pero, aunque los resultados varían de forma significativa de unas a otras, sí parece haber un apoyo general a la idea de que la cafeína estimula el funcionamiento cognitivo. Además, algunas investigaciones indican que la fuente de la cafeína es importante, como es el caso del café.
Sin embargo, la cafeína tiene otros muchos efectos. La cafeína tiene otros beneficios, al igual que el café, pero si se consume demasiada también puede tener efectos adversos. Para algunas personas, el consumo de cafeína, incluso en dosis bajas, conlleva
riesgos para la salud.
http://lamenteesmaravillosa.com/sabes-como-ayuda-la-cafeina-a-nuestra-mente/